La construcción del nuevo hospital de Carabanchel, prometido por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, es una incertidumbre todavía por resolver. Todo depende de si se aprueban o no las negociaciones que el gobierno regional está llevando a cabo con el Ministerio de Defensa para que el hospital militar Gómez Ulla pueda tener un uso civil. De llegarse a un acuerdo, el nuevo hospital de Carabanchel no se construirá.
"En el caso de que llegáramos a un acuerdo con el Ministerio de Defensa para el uso del hospital Gómez Ulla no sería necesario construir un segundo hospital", ha afirmado el consejero de Sanidad madrileño, Javier Fernández Lasquetty, en una vista al centro de transfusión de sangre de Valdebernado.
El consejero ha explicado que el hospital de Caranbanchel "siempre se pensó en sustitución del hospital Gómez Ulla, que fue la pretensión que siempre ha tenido la Comunidad y los vecinos" y ha afirmado que la negociación "va en buen camino" pero todavía no está rematada. "Si logramos ese acuerdo con el Ministerio de Defensa, como yo espero que lo logremos, creo que los vecinos de Carabanchel y Latina van a tener una opción muchísimo mejor que cualquier otra".
Lasquetty ha indicado que en este momento están en negociaciones con Defensa, con quien llevan dos meses hablando para que el Gómez Ulla pueda ser un hospital abierto a los vecinos de Carabanchel y Latina y los madrileños que quieran hacerlo cuando entre en vigor la Libre Elección.
