El reconocido autor de “Cien hidalgos clave en la historia de España” le ha dado continuidad a su magistral obra con otro libro que ensalza a un total de 55 mujeres que tomaron las riendas de su propia existencia
Por Jhon Ramos
El Doctor en Derecho y vocal de la Real Asociación de Hidalgos en España, José Manuel Huidobro, le ha dado continuidad a su obra “Cien hidalgos clave en la historia de España”, con la publicación de un nuevo libro que lleva por nombre “Ni reinas ni princesas, insignes damas de la nobleza no titulada”.
En él resalta el importante papel de 55 mujeres en la historia común de España, muchas veces eclipsadas por tutores, padres o maridos y que, aún así, fueron capaces de alumbrar un nuevo universo mental y el rol misógino tradicionalmente asignado a las mujeres en aquella época.
¿Por qué escribió este libro?
Este libro es continuación del anterior que había escrito, «Cien hidalgos clave en la historia de España», y como en este el porcentaje de mujeres era muy reducido, pues de 100 hidalgos, solo dos o tres eran mujeres, tenía pendiente escribir uno exclusivamente dedicado a las mujeres nobles que formaban parte de la historia de España.
Tras una investigación mucho más extensa, al final he dado con estas 55 mujeres, cuya biografía merece la pena destacar como un homenaje al papel relevante que han desempeñado a lo largo de la historia, y dentro de la cual en gran parte han estado un poco olvidadas o relegadas por los hombres.
¿Quiere decir que estas mujeres también eran hidalgas?
Sí, todas las que contemplo aquí lo eran. De hecho, el título que llevaban era el de «insignes damas de la nobleza no titulada», por ello el nombre del libro, no eran reinas ni princesas, y tampoco tenían títulos nobiliarios.
¿De dónde provienen las historias de estas 55 mujeres?
A lo largo de la investigación que llevé a cabo para realizar la tesis doctoral hace ya dos o tres años, he ido descubriendo personajes mediante el Diccionario de la Real Academia de la Historia y, con base en ello, he ido haciendo una recopilación y clasificación según distintas categorías.
Así, he incluido algunas mujeres que fueron militares, aunque no era lo más habitual, mientras que la gran mayoría de ellas destacaron por ser religiosas, escritoras y, al final del Siglo XIX, algunas empresarias.
¿Podría decirse entonces que estas mujeres son las verdaderas precursoras del feminismo?
De hecho sí, y algunas de las que yo cito aquí, como Emilia Pardo Bazán, fue una de las impulsoras del feminismo en el Siglo XIX, al igual que Concepción Arenal, que era una jurista muy destacada y, como pongo en el título de ella, considero que fue la madre del feminismo.
Hace bastantes años hubo un movimiento de mujeres que sabían que en cierta medida estaban relegadas, un poco olvidadas. Por ejemplo, hay que dar cuenta que el acceso de las mujeres a las universidades no estaba regulado, y muchas de ellas para acceder a estudios superiores tenían que disfrazarse de hombres para poder ir a las clases, o firmar con seudónimos sus obras para que se las publicaran.
Por tanto, en mi opinión estas mujeres fueron las pioneras del feminismo, y las que impulsaron que otras también se adaptaran a esta corriente. Poco a poco, con el esfuerzo de todas, al final se ha convertido en el gran movimiento que hoy en día es.
De estas 55 mujeres, ¿alguna que quisiera destacar en especial?
Sí, por supuesto, todas fueron importantes, pero me gustaría destacar a una mujer que en el Siglo XVI fue muy conocida, Catalina de Erauso, denominada como la ‘Monja Alférez’ porque en sus inicios estuvo en un convento, pero era bastante pendenciera y eso la llevó a disfrazarse de hombre. Así fue a América y en México tuvo una serie de aventuras. Al final se descubrió que no era un hombre sino una mujer disfrazada, obteniendo cierto reconocimiento.
Y ya en tiempos más recientes, en el Siglo XX, destacaría también a María Bernaldo de Quirós, que fue la primera mujer piloto de la Aviación Civil, consiguiendo su título en 1928, y entre los años 20 y 30 fue bastante destacada, lo que se denominaría hoy en día como una emprendedora, una mujer un poco adelantada a su tiempo.
También está el caso de varias mujeres extranjeras que cito y que residían en sus respectivos países, los cuales estaban integrados en aquel momento dentro de lo que era España, es decir, sus países todavía no habían logrado su independencia, y por ello se les considera españolas. En ese grupo está, por ejemplo, Juana Manuela Gorriti, quien escribió «Cocina ecléctica», un libro que tuvo bastante éxito, y otras que también tuvieron mucho suceso como escritoras de romanticismo en Argentina y Cuba.
¿Cómo cree que hacían estas mujeres para lograr tales hazañas?
Es que eran mujeres excepcionales, dentro de la totalidad, destacaron muy poquitas si lo comparamos con el número de hombres que resaltaron en su época. Por ello, eran mujeres dotadas de una gran cultura e inteligencia. Algo que también ayudó a que pudiesen destacar es que estaban integradas dentro de unas familias que tenían cierta consideración social y cierto poder económico, porque para poder desarrollar todas estas labores, necesitaban disponer de ciertos medios. En el caso de las escritoras, concretamente, necesitaban dinero para poder publicar sus obras.
Eran mujeres con un carácter inigualable, que habían leído mucho y que se habían criado en un ambiente social y familiar destacable para aquel momento, por eso todas estas mujeres que cito en el libro formaban parte de la nobleza baja, pero en aquel momento los hidalgos o nobles no titulados eran vistos de otra manera frente al común de la gente.
¿Cómo incentivaría a la gente a leer este libro? ¿Por qué es importante su contenido?
Lo que yo le diría es que, en general, la historia de España es bastante desconocida, y para lo que ha sido el Imperio Español, el más importante y más extenso de la historia, pareciera que nos dieran un poco de reparo y de vergüenza todos estos hechos acaecidos en los últimos cinco siglos, cuando resulta que en otros países destacan la labor de estos personajes.
Por consiguiente, lo que yo pretendo con esta obra es sacar del olvido a estos personajes, y darle la importancia que todos ellos han tenido, destacar su labor y que sirvan un poco de ejemplo a las generaciones actuales.
Después de publicar estos dos libros, ¿tiene pensado darle continuidad a esta secuela o escribir algún otro?
Eso siempre está pendiente y, la verdad es que sí, he estado dándole vueltas a la idea de continuar esta secuencia de libros. Estoy pensando en el enfoque que podría darle y qué personajes podría incluir. De hecho ya tengo pensado un título, pero todavía es pronto para anunciarlo. Hasta que no lo tenga más centrado, no les contaré al respecto.
