Si una mujer con miopía tiene predisposición a una debilidad en la retina periférica, corre el riesgo, como consecuencia del esfuerzo que ha de hacer durante el parto, de sufrir desgarros en esos puntos periféricos y, consiguientemente, padecer un desprendimiento de retina. Esa es la razón por la que, según el doctor Nabil Ragai Kamel, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud San José, las mujeres miopes constituyen la población diana durante el embarazo. “Dado que este es el mayor peligro al que nos enfrentamos, en ocasiones aconsejamos a la gestante que se someta a una cesárea en lugar de dar a luz de forma natural. Además, cuanto mayor sea la miopía de la embarazada, mayor es la alarma y, lógicamente, la posibilidad de que se produzca un desprendimiento”, comenta el especialista. Eso explica que, como oftalmólogo, recomiende a las gestantes que se sometan a periódicas revisiones durante los meses del embarazo para comprobar dos cuestiones. De un lado, si ha habido un cambio de graduación, especialmente un aumento de la miopía por efecto hormonal. Tras el parto, ese incremento de la graduación es, en algunos casos, reversible, mientras que en otros, algo se queda. De otro, la supervisión de un experto sirve para detectar la presencia de lesiones de riesgo en la periferia de la retina y, en caso afirmativo, actuar en consecuencia. Aparición del ojo seco Como también se detecta durante el embarazo lo que se denomina ojo seco, lo conveniente es compensar la sequedad con el uso de lágrima artificial. “Las mujeres que utilizan lentes de contacto pueden experimentar una mayor irritación, que se soluciona con la lágrima artificial, o una intolerancia a las mismas, por lo que lo mejor es posponer el uso de las lentillas hasta después del parto”, concluye el doctor Ragai Kamel. Centro de excelencia El Hospital Quirón San José se ha convertido en centro de referencia en atención maternoinfantil y en oftalmología de la sanidad privada madrileña con la excelencia en la atención integral a los menores y a su entorno familiar como divisa. Gracias a los profundos cambios acometidos en los dos últimos años – innovación en los equipos médicos, evolución de las técnicas de tratamiento, incorporación de las últimas tecnologías y modernización de sus instalaciones-, hoy brinda una cartera de servicios que cubre la casi totalidad de las especialidades, con equipos de referencia (aparato digestivo, cardiología, cirugía general, cirugía infantil, dermatología, endocrinología, oftalmología, traumatología o urología, entre otros), así como una atención de 24 horas en urgencias pediátricas, ginecológicas y obstétricas, un servicio de ginecología más completo y avanzado, una pediatría especializada y una prestación puntera en diagnóstico por la imagen.