En El Mundo al Rojo, programa transmitido por Distrito TV, se han dado todos los detalles sobre el escandaloso caso que ha sacudido a Marruecos y generado gran preocupación en España. Se trata del hombre conocido como el Pablo Escobar del Sáhara, quien ha decidido tirar de la manta y exponer la corrupción de las clases dirigentes en Marruecos.
Según una encuesta reciente, el 72% de los ciudadanos marroquíes están conscientes de la existencia de corrupción en su país. Sin embargo, lo que ha sorprendido a la opinión pública es el testimonio del narcotraficante maliense apodado el Pablo Escobar del Sáhara, quien ha acusado a antiguos cómplices y testaferros marroquíes de haberse apropiado de sus bienes.
Esta denuncia ha llevado a la detención de 25 sospechosos y ha puesto en evidencia la participación de las clases altas marroquíes en el tráfico de drogas. Marruecos, lamentablemente, es conocido por su permisividad en cuanto al narcotráfico y la delincuencia organizada, ha argumentado el conductor Jesús Ángel Rojo.
Sus invitados han coincidido en que mientras que para algunos sectores de la sociedad marroquí es simplemente una fuente de ingresos, para España representa un grave problema, pues si bien no es un narcoestado, los narcotraficantes utilizan los mismos mecanismos de negocios en toda Europa, incluyendo España, para lavar dinero y consolidar su posición en el continente.
Esta situación se ve exacerbada por la coincidencia de las estructuras políticas y económicas en el país, ha alertado Rojo. Es precisamente esta coincidencia la que permite que las redes de narcotráfico se infiltren en las estructuras de poder, tanto políticas como económicas.
El problema radica, de acuerdo a los tertulianos, en que las estructuras y el Estado español son permeables a través de otras estructuras supranacionales, lo que facilita la entrada y distribución de drogas.
Además, estos narcotraficantes cuentan con el apoyo de personas con poder económico y político en otros países, según las informaciones provenientes de Marruecos, que aprovechan esta situación para debilitar a España y convertirla en un satélite de su narcodictadura. «Es evidente que es necesario tomar medidas urgentes para combatir este problema», ha dicho Rojo.
