Llevan gastados cientos de miles de euros en una reforma anterior y ahora están inmersos en otra para pasar la Inspección Técnica de Edificios, ITE. Es la situación actual de los 48 vecinos de la corrala en la calle Luis Villa. El deseo de todos es que las obras dejen este emblemático edificio casi como estaba hace 110 años, aunque “hay personas a las que no le importa que esté más bonito”, denuncia Carmen Marcos, una de las vecinas de esta corrala.
La obra de la ITE ha sido más selectiva que la anterior y los vecinos se han visto obligados a cambiar canalones de PVC por zinc, todo para dejarlo en perfecto estado de revista, ya que técnicos de urbanismo deberán supervisarlo en los próximos meses. El problema vino con la instalación del gas, “16 vecinos tenemos el contador dentro y fuera una pequeña tubería que luego entra a la cocina, algo discreto”, explica Carmen. Por el contrario, a esta vecina no le parece “nada prudente” lo hecho con su vecino de la planta baja, “al que le pusieron muy bajo el contador, los tubos del gas aparte y fuera de su vivienda, cuando en la ITE han retirado hasta las poleas para tender”. Los motivos, según Carmen, “es que le venía bien a este señor ubicar fuera las tuberías y no dentro de la cocina como todos”.
Carmen acudió a la Junta Municipal para que le dieran una explicación, a la que respondieron que la responsabilidad es de los instaladores. Previsiblemente harían un cuarto para poner todos los contadores, algo que no considera “viable”, esta vecina que sigue sin entender “por qué se autoriza esto, si la corrala es un monumento histórico artístico se debe por tanto proteger por dentro y por fuera”.
