Puede que Carabanchel cada vez esté más cerca de cambiar un viejo símbolo de la represión franquista por el hospital que lleva 15 años reivindicando. Así lo prometió la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, a principios de enero cuando aseguró que, si sale elegida en las próximas elecciones la transformación de la antigua cárcel de Carabanchel en un hospital será una realidad. La cárcel lleva desde 1998 cerrada y el terreno pertenece a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, por eso los vecinos de la zona aunque recogen con satisfacción la noticia muestran bastante prudencia. “Aguirre está prometiendo construir el hospital en un terreno que no es suyo por eso vemos este anuncio como un arma de doble filo ya que están a la vuelta de la esquina las elecciones”, señala Juan Fernández, presidente de la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto. “Además hay que recordar que los terrenos fueron recalificados para la construcción de vivienda de precio libre por el Partido Popular cuando gobernaba en las tres administraciones (Ayuntamiento, Comunidad y Estado). Por eso esta noticia implica un cambio radical y genera sorpresa y cierto escepticismo entre los vecinos aunque también una gran alegría”, explicaba Jesús, otro miembro de la asociación.
Un hospital 100% público
Los vecinos de Carabanchel y Latina consideran imprescindible la creación de este hospital "la ley establece que debe haber un área sanitaria por cada 250.000 habitantes con su hospital de referencia correspondiente. Entre Latina y Carabanchel sumamos más de 500.000 y el hospital de referencia lo tenemos fuera de nuestro área", explica Juan. “Simancas dijo que se pretendía que el Gómez Ulla se convirtiera en un hospital de referencia y los terrenos de la cárcel en una Universidad. Nosotros creemos que la cárcel debe ser otro hospital y que la convivencia de éste con el Gómez Ulla no es incompatible”, continúa explicando Jesús. “Además defendemos que la atención sanitaria de los madrileños no debe verse condicionada por los criterios del beneficio empresarial sino por los del beneficio social para lo que es imprescindible que se garantice la gestión pública del hospital”. Por su parte el consejero de Sanidad, Manuel Lamela, ha apoyado también esta iniciativa “nosotros creemos totalmente necesaria la construcción de este hospital ya que estamos hablando de que en Carabanchel hay más de 240.000 ciudadanos. Es un compromiso que espero que, gane quien gane, se lleve a cabo”.
