La actriz y directora escénica Nuria Espert será investida doctora honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid el próximo lunes, 28 de enero, a las 12:00 horas, en el Paraninfo de la UCM (San Bernardo, 49). Ana María Arias de Cossío, profesora de Historia del Arte Contemporáneo, leerá la laudatio en el acto académico –presidido por el rector José Carrillo– que se celebra con motivo de la festividad de Santo Tomás de Aquino. La investidura podrá seguirse en directo a través de la web de la UCM: www.ucm.es.
A propuesta del Departamento de Historia del Arte Contemporáneo, el doctorado honoris causa reconoce la brillante y extensa carrera teatral de Nuria Espert como actriz y directora de escena, su amplia proyección internacional y su valiosa contribución a la historia intelectual y artística de España. En palabras de la profesora Arias de Cossío, “las sinergias que Espert es capaz de generar en la escena para articular una verdadera obra de arte permiten que se pueda estudiar el teatro como una expresión más del Arte Contemporáneo”.
Trayectoria de Nuria Espert
Nuria Espert (Barcelona, 1935) inició su carrera con trece años y tuvo el primero de sus grandes éxitos a los 18, sustituyendo a una primera actriz. Con 19 se casó con el actor Armando Moreno, con quien formó compañía propia en 1959. Su amplísima trayectoria interpretativa incluye, entre otras obras, La buena persona de Sechuan, de Bertolt Brecht (1967); Las criadas, de Genet (1969); Yerma, de Lorca (1971); Divinas palabras, de Valle Inclán (1976); La Celestina, en versión de Michel Garneau (2004); y La violación de Lucrecia, de Shakespeare (2010). Sus interpretaciones han marcado hitos en la plástica escénica y la emoción dramática. A partir de 1969, al obtener el gran premio del Festival Internacional de Belgrado con Las criadas, su carrera se internacionalizó y diversificó. A las interpretaciones de obras clásicas (Medea, Fedra, Salomé…) y contemporáneas (La gaviota, La loba…) sumó una nueva faceta, la dirección de escena, con la que ha logrado éxitos extraordinarios. Ha dirigido, entre otras, a Glenda Jackson (La casa de Bernarda Alba, Londres, 1986) e Irene Papas (Medea, Barcelona, 1992). Su contribución al teatro abarca también la gestión, como codirectora del Centro Dramático Nacional (junto a José Luis Gómez y Ramón Tamayo) y al frente del María Guerrero. Su versatilidad incluye asimismo la dirección de ópera desde el año 1987, cuando estrenó Madame Butterfly, de Puccini, en la Scottish Opera de Glasgow; tuvo tal éxito que se sucedieron los encargos, las compras de sus producciones y las reposiciones. Ha dirigido óperas en el Covent Garden, el Teatro Real de La Monnaie de Bruselas, la Ópera de Amberes, la Ópera de Frankfurt, el Maggio Fiorentino, la Ópera de Los Ángeles, el Teatro Real de Madrid, el Palacio Euskalduna de Bilbao, el Teatro de la Maestranza de Sevilla y, por supuesto, el Liceo de Barcelona, reinaugurado en 1999 con su versión de Turandot, de Puccini. Ha recibido, entre otros muchos premios, el Creu de Sant Jordi (1983), el Nacional de Teatro (1984) y la Medalla de Oro del Gran Teatre del Liceu (2010).
