Con la cara pateada. Así terminó la jornada laboral un trabajador del Servicio de Estacionamiento Regulado, que sufrió una brutal agresión en la calle Islas Bermudas por parte del propietario de un vehículo que no tenía el ‘tique de la hora’ correspondiente. Los empleados estaban junto al coche cuando el propietario salió de su casa y, junto a otra persona, arremetió contra los trabajadores con patadas en la cara y puñetazos. Los sindicatos piden más seguridad.