En unos días expirará el contrato por el que el Ministerio de Cultura cedió este espacio, conocido como La Tabacalera, a los artistas y activistas del barrio. Durante estos años, en él se han llevado a cabo toda clase de iniciativas y proyectos sociales y culturales, puestos en marcha gracias a su propia autogestión. Hace unos días, se celebraba una asamblea extraordinaria para tratar los asuntos organizativos de cara a la esperada renovación de contrato.