El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Pozuelo de Alarcón ha ordenado tomar muestras al cadáver de José María Ruiz-Mateos, fallecido el pasado a los 84 años de edad, para realizarle una prueba de paternidad solicitada por Adela Montesdeoca, que asegura ser hija del empresario. Ruiz-Mateos iba a ser incinerado para que sus cenizas descansaran en el columbario que posee la familia en la Iglesia Mayor Parroquial de Nuestra Señora de la O, en la localidad gaditana de Rota, ciudad natal del empresario, donde también se celebró el funeral.
El fundador de Nueva Rumasa murió el lunes después de permanecer ingresado en el hospital de El Puerto de Santa María (Cádiz) desde mediados de agosto, cuando sufrió una fractura de cadera que se complicó con una neumonía. Sus restos mortales fueron trasladados a las dependencias de las Hermanitas de la Caridad de la misma localidad portuense, donde fueron velados antes de partir hacia su ciudad natal para recibir sepultura.