Un festival perfecto en un día perfecto. Así se resume la jornada que se vivió el pasado 23 de junio en el Parque Juan Carlos I de Madrid. Y es que, el METROROCK 2007 cumplió sobradamente con todas las ex-pectativas que tenía puestas para ese día, consagrándose así como el mejor festival de rock en la capital de España. Más de 15.000 personas se congregaban, en este emblemático pulmón verde de la ciudad, para darse cita con 16 grupos que venían dispuestos a entregarse al público madrileño. Y así fue.
Día de verano en el parque
Dos enormes escenarios, uno a cada extremo del recinto, encerraban un espacio con decenas de carpas publicitarias y comerciales, zona para comer, casetas con actividades lúdicas, y amplios espacios de césped invadidos por cientos y cientos de jóvenes. Desde que el festival abriera sus puertas a las 16.00 h, y hasta que finalizara en la madrugada, se vivieron aproximadamente doce horas de rock ininterrumpido, diversión, risas, pogo, sol, y ni un solo incidente.
Una tarde de rock
Aunque la mayoría de los presentes ansiaban el momento de ver aparecer a los míticos Bad Religion, los oscuros My Chemical Romance y el incansable Billy Talent, nadie quiso desperdiciar ni un solo minuto de día. Y es que, aunque la visita de estos cabezas de cartel a nuestro país era un hecho único, hubo mu-chos grupos nacionales que conquistaron los oídos de los allí presentes durante la tarde, haciendo que la espera no fuera pesada. La fuerza de Savia, los particulares sonidos de Mendetz, y las palabras de ánimo que Estirpe dedicó al público joven por estar ahí, consiguieron revolucionar los ánimos preparándoles para el gran momento.
Y llegaron los grandes
El frenético ritmo de los canadienses Billy Talent, y los nuevos temas del último trabajo de My Chemical Romance hicieron vibrar a un Juan Carlos I ya enloquecido. Pero fue el punk californiano de Bad Religion el que hizo estallar al parque madrileño. Una bomba que llevaba preparándose meses.
