Existen dos maneras de concebir el arte de la fotografía. Una, como recreación fidedigna de la realidad, captación fiel de un instante que se convierte en eternidad; podríamos decir que es el enfoque objetivo. Pero hay otro: el subjetivo, aquel que involucra la mirada personal del fotógrafo, quien no sólo se limita a retratar sino que crea, distorsiona, manipula y deforma a su antojo, buscando que la imagen resultante no sea una mera copia de la realidad sino que ésta aparezca fusionada con la sensibilidad del fotógrafo.
Tal podría ser la descripción de la técnica peculiar que ha empleado Mª del Rosario Lillo del Pozo en la muestra “La cámara y la retina”, que se inauguró en la sala de exposiciones de la Junta Municipal de Retiro, el pasado 10 de julio, y permanecerá allí hasta el 30 de julio. La pasión viajera de la autora ha deparado esta extraordinaria selección de imágenes tomadas en Alaska y la Patagonia, lugares que, si ya de por sí son impactantes, bajo la mirada imaginativa y colorista que se nos propone, resultan embriagadores y mágicos.
