El jugador del Real Madrid, Vinicius Júnior, ha prestado declaración este lunes 19 de mayo como testigo clave en el juicio contra cuatro miembros del grupo ultra Frente Atlético, acusados de un delito de odio y amenazas por colgar un muñeco hinchable con la camiseta del futbolista brasileño en un puente de Madrid, en enero de 2023. En su testimonio, el delantero afirmó con contundencia que el acto fue “por racismo, por mi color de piel y por odio a mi persona”, lo que, según expresó, atentó contra su honor y generó temor por su seguridad y la de su familia.
El juicio ha comenzado en la Audiencia Provincial de Madrid, en la Sección 23, con la declaración anticipada de Vinícius Júnior realizada por videoconferencia desde la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas, dado que el jugador estará en junio con el club blanco en el Mundial de Clubes en Estados Unidos. La comparecencia se ha adelantado precisamente por los compromisos deportivos del futbolista.
Durante su testimonio, el jugador mostró un tono serio y visiblemente afectado al recordar lo sucedido. “Me sentí muy triste. No sabía si mi familia o yo estábamos en peligro. Fue un ataque racista, un acto de odio hacia mí y hacia el Real Madrid”, afirmó el delantero brasileño. Añadió que ya ha sido víctima en otras ocasiones de insultos racistas, en especial en el estadio Cívitas Metropolitano, donde aseguró que estos actos “pasan muchas veces”.
El incidente: un muñeco colgado con la camiseta de Vinicius
El episodio tuvo lugar en la madrugada del 25 al 26 de enero de 2023, pocas horas antes de un partido de Copa del Rey entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu. Según la Fiscalía, los acusados, todos integrantes del Frente Atlético —una facción radical identificada con ideología de extrema derecha—, colgaron de un puente sobre la carretera M-11, dirección Valdebebas, un muñeco hinchable de 165 cm de altura, con el color de piel y pelo negro, vestido con la camiseta de Vinícius Júnior, su nombre y dorsal incluidos.
Junto al muñeco, colgaron una pancarta roja con letras blancas que decía: “Madrid odia al Real”, de casi 13 metros de longitud. Instantes después, uno de los acusados, identificado como Á. B. R., publicó una fotografía del montaje en la red social X (antes Twitter), donde contaba con más de 1.200 seguidores. La publicación se viralizó rápidamente, alcanzando unas 18.000 reproducciones, lo que incrementó, según la acusación, “la lesión a la dignidad del jugador”.
Del mismo modo, el acusado publicó una segunda fotografía donde aparecía la muñeca hinchable en el momento de los preparativos, con la camiseta del jugador del Real Madrid apoyada junto a una pared, incorporándolo al hastag #TodosSomosVini, incrementando así el menosprecio hacia esa persona, «ya que era empleado para mostrar el apoyo a la víctima y la repulsa a la acción desplegada».
Acusación y penas solicitadas
El Ministerio Fiscal solicita cuatro años de cárcel para cada uno de los acusados por un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, concretamente en su modalidad de delito contra la dignidad de la persona, además de un delito de amenazas. Asimismo, se reclama el pago de una indemnización de 6.000 euros en concepto de daños morales a Vinicius Júnior.
El Real Madrid y el propio jugador, personados como acusación particular, se han adherido al escrito del fiscal. Según el documento judicial, la acción fue coordinada y con ánimo de humillación pública, reforzada por su difusión en redes sociales y la viralización mediática del hecho.