La comediante Ane Lindane ha generado polémica después de representar una masturbación sobre el altar de una iglesia durante su actuación en el festival Euskal Herria Zuzenean (EHZ), llevado a cabo en un templo “sin desacralizar” en Arbérats‑Sillègue (en el País Vasco francés), con una asistencia de aproximadamente 200 espectadores al evento.
El programa ‘La huella del crimen’, transmitido por Distrito TV, se ha hecho eco de las palabras de la humorista en la plataforma social X, donde justificó su acción como una herramienta de denuncia: “Mancillamos, blasfemamos y denunciamos los abusos sexuales de la iglesia”, escribió, añadiendo el vídeo que capturó la escena.
De manera similar –y sin mostrar arrepentimiento– ha enfatizado que la audiencia se sumó a la provocación y el monólogo logró su meta: “hacer tambalear los cimientos del catolicismo a carcajada limpia”.
Mar de críticas
La respuesta no tardó en llegar. A pesar de que la actuación ocurrió en Francia, la repercusión en España ha provocado una avalancha de críticas y solicitudes de cambios legislativos. No obstante, esta no es ni por asomo la primera polémica relacionada con Lindane en lo que respecta al humor y lo sagrado.
En el mes de abril, otro monólogo fue publicado, esta vez durante la Semana Santa, orientado en contra de los cristianos y las procesiones, lo cual generó intensas reacciones en las redes sociales.
