El movimiento vecinal acudirá a las 8.30 horas de este martes al Pleno del Ayuntamiento para hablar con los concejales y repartirles octavillas informativas
Vecinos de los barrios de Los Cármenes y Puerta del Ángel, ambos pertenecientes al distrito de Latina, se han posicionado en contra del plan del Ayuntamiento de Madrid que estipula la construcción de 600 viviendas repartidas en 21 bloques en los terrenos del actual Centro Comercial La Ermita, cuya demolición es inminente.
Entre los principales argumentos del movimiento vecinal contra este proyecto figuran «la masificación de los barrios, el deterioro del paisaje, el colapso de los escasos recursos básicos y de los servicios públicos, la congestión del tráfico, y la contaminación ambiental y acústica», según sostienen en un comunicado remitido a El Distrito.
De este modo, condenan que el Consistorio pretenda aprobar la construcción de torres de hasta 28 pisos -unos 84 metros de altura- y 1.089 plazas de aparcamiento, pero no ofrezca centros de salud, de educación y de mayores, así como tampoco nuevas rutas de transporte o instalaciones deportivas y culturales.
«Revestido de un presunto interés general, con la ‘Modificación puntual del Plan General de ordenación urbana’, el Ayuntamiento solo atiende el interés privado de los dueños de los terrenos recalificados, propiedad de ‘Desarrollos Ermita del Santo Socimi S.A.’, que opera bajo el régimen fiscal especial SOCIMI», lamentan en el documento.
En esa línea, añaden que «la retórica del proyecto es un ejemplo clarísimo de ‘greenwashing’ para disfrazar especulación y lucro privado en perjuicio de los vecinos», y aseguran que «los argumentos del Ayuntamiento para la modificación del plan general, tal y como se exponen en el resumen ejecutivo del proyecto, son claramente incoherentes con la realidad del barrio y las necesidades actuales, tradicionalmente desatendidas por el Consistorio».
«Nos quieren colar un barrio infinitamente peor y no vamos a permitirlo. Estamos corriendo contrarreloj para presentar las mejores alegaciones posibles antes del 3 de octubre, fecha en la que termina el plazo. Hemos contactado con todos los grupos políticos municipales, del distrito y del Pleno, interpelándoles sobre su postura y pidiendo que nos acompañen y que se opongan a un modelo de ciudad que no queremos y pretenden imponernos. Pero el 3 de octubre solo es el principio. Estamos en plena forma y vamos a darlo todo para que no nos roben el barrio», sentenciaron.