La Línea 7 de Metro vuelve a funcionar. Desde el pasado 25 de septiembre y después de tres meses de obras de remodelación y mejora, la línea naranja del suburbano ha recuperado el tránsito de viajeros y convoyes.
Gracias a los trabajos realizados durante el verano, el itinerario que recorre Madrid desde Las Musas hasta Pitis ha acogido los trenes 9000, los más avanzados tecnológicamente de toda la red del suburbano. Éstos, además de contar con los sistemas de seguridad y confort más modernos, tienen más capacidad que los trenes que circulaban hasta el momento porque, además de ser más amplios, están totalmente adaptados a las personas con movilidad reducida o algún tipo de discapacidad. De esta forma, la línea 7 ya está preparada para afrontar el aumento de viajeros que supondrá la entrada en servicio la próxima primavera de Metro Este; una nueva vía de comunicación de la capital con los municipios de Coslada y San Fernando.
Además de la renovación de los convoyes, durante el verano se ha realizado el cambio de la red de alimentación eléctrica de toda la línea, de 600 a 1.500 voltios y el cambio de catenaria en el tramo más antiguo de esta infraestructura, entre Avenida de América y Las Musas. Asimismo se ha renovado la vía en un tramo de 3 kilómetros y se han preparado un total de 6 subestaciones eléctricas para permitir la circulación del nuevo material móvil.
En definitiva, con una inversión que ronda los 47 millones de euros, la línea se ha dejado lista para que puedan circular los 26 nuevos trenes que se han adquirido para ella y que se irán introduciendo de forma paulatina.
Por otra parte, las mejoras también han afectado a las estaciones de Cartagena y Parque de las Avenidas. Un cambio que ya ha sido valorado positivamente por los usuarios de la zona.