Los vecinos de San Blas contemplan cómo Ayuntamiento y Comunidad están invirtiendo en la mejora de la movilidad en Madrid en general, mientras que el barrio de Las Rosas parece haber caído en el olvido. “Cuando hicieron las obras de la R-3 con los enlaces a la M-40 nos perjudicaron en los accesos e incorporaciones que teníamos desde nuestro barrio. De un plumazo se cargaron las dos incorporaciones y las dos salidas que teníamos de la M-40 Sur, y una salida y una incorporación de la M-40 Norte”, comenta un vecino. Desde entonces se tienen que desplazar al vecino barrio de Moratalaz o hasta el estadio de La Peineta para coger la M-40 Sur (motivo por el cual siempre está saturada la salida de La Peineta) y para entrar a su barrio de Las Rosas lo tienen que hacer para la salida de Moratalaz-Vicálvaro (también saturado por los miles de vecinos que viven en los tres barrios).
Ahora, los vecinos de Las Rosas escuchan en las noticias que próximamente abrirán las estaciones de metro en el barrio de La Elipa. “Mi pregunta -afirma un residente de San Blas- es: ¿por qué no han alargado el túnel unos cinco kilómetros hasta la Plaza de las Alsacias (don-de está el Centro Comercial de Las Rosas) y tendríamos metro, y de paso aprovechan y ponen una boca en el cementerio de La Almudena?” Se quejan de que el transporte en el barrio es “deprimente”. Cuentan tan sólo con cinco líneas de autobuses -4, 70, 106, 135 y 140- que no acaparan todo el barrio y que no son suficientes ni tienen la frecuencia que los vecinos desearían.
“Para aumentar el enfado, sólo tenemos que mirar a nuestro alrededor, pues el metro nos rodea pero no llega. García Noblejas, Simancas, San Blas, Las Musas, Vicál-varo, Pavones y en un futuro hasta Coslada, y nosotros somos el punto central de ese gran círculo que describen estas estaciones”. Por ello, piden a la presidenta de la Comunidad y al alcalde de Madrid que atajen la incomunicación en que se ve sumido el barrio de Las Rosas.
