El proyecto de conexión de la calle de Alcalá con la Avenida de Logroño representa para los ciudadanos de los distritos de Barajas y San Blas algo así como “el cuento de la lechera”. Después de diez años esperando, se inician las obras hace algunos meses. Se preparan los desvíos, se crea una rotonda en la Avenida de Logroño, y de pronto, se paralizan las obras. Los responsables aseguraron que esto era debido a una gran cantidad de caudal de agua en el subsuelo y que se debía esperar un tiempo puesto que era necesario modificar el proyecto. “Jose Ramón Paramio, responsable de la N-2, nos aseguró que la modificación del proyecto necesitaría un plazo de entre seis y ocho meses”, asegura Óscar Molina, de la ONG Madrid Zona Este (OMZE). “Se les ha dado ese plazo y bastante más, pese a que estamos soportando los grandes atascos en las calles de Canillejas y en la Avenida de Logroño”, continúa explicando.
Además, el parón de estas obras está perjudicando la puesta en marcha del intercambiador de transportes que está llevando a cabo el Ayuntamiento y que “es vital para nosotros porque facilita la continuidad de la calle Alcalá hasta el Polígono de las Mercedes”.
Nueva manifestación
Por ello, los vecinos de ambos distritos creen que la paciencia tiene un límite, y aunque llevan varios meses haciendo manifestaciones y pegando carteles, el próximo sábado 23 de junio a la 13.00 los vecinos de Barajas saldrán de la estación de metro de Capricho y se juntaran en una manifestación con los vecinos de Ciudad Pegaso, en el distrito de San Blas.
Por su parte, fuentes del grupo socialista de Barajas han asegurado que, en una reunión mantenida entre miembros del gabinete del Ministerio de Fomento y la portavoz del grupo socialista de Barajas, al cierre de esta edición se ha determinado que “el problema por el que las obras están paralizadas es que se ha modificado el contrato inicial de las mismas. Dicha modidicación ha supuesto una subida de un 20% sobre el presupuesto estipulado en un principio, por lo que de nuevo hay que realizar todos los trámites pertinentes”. Según David Carrascosa, miembro del PSOE de Barajas, “en cuanto se realicen esos trámites las obras de la N-2 volverán a ponerse en funcionamiento”.
