En una entrevista concedida a la Cadena Ser, Ramos ha declarado que el mismo día que se publicó la noticia de posibles irregularidades en la obtención del máster de Cifuentes, la profesora de la URJC y asesora del Gobierno regional María Teresa Feito, imputada en la causa, acudió a su despacho, pero no le pidió «nada».
Ramos ha justificado que en esa mañana «frenética» no le «extrañó» que Feito acudiera a su despacho por su puesto temporal de asesora en la Consejería, como tampoco le pareció raro que van Grieken le llamara «repetidas veces» para pedirle información «insistentemente».
Para el rector es «normal» que en un momento de «crisis» el consejero de Educación se interese por un problema surgido en una de las universidades públicas madrileñas, por lo que no se sintió «presionado». Preguntado por si mantuvo alguna conversación con Cifuentes tras saltar la polémica, Ramos lo ha negado, pero sí ha asegurado que en una ocasión habló con la jefa de gabinete de la expresidenta madrileña tras una rueda de prensa organizada en el ámbito universitario.
Ramos ha manifestado que comparte las «inquietudes» y la «angustia» de los alumnos de la URJC que mañana han convocado una huelga para exigir su dimisión, un extremo que no considera que sea el «mejor» para la comunidad universitaria en estos momentos, ni para resolver «los problemas del pasado».
Según el rector, esas irregularidades están focalizadas «en dos o tres personas caraduras». Sobre quién pudo hacer público los casos de los másteres de Cifuentes y la exministra de Sanidad Carmen Montón, o la polémica vertida sobre las convalidaciones de otro título al líder del PP, Pablo Casado, Ramos ha señalado que desconoce si la autora fue la exgerente general de la URJC Teresa Sánchez, a quien cesó en febrero.
El rector ha argumentado que la exgerente formaba parte del equipo del anterior rector, Fernando Suárez, y quiso rodearse de gente de su confianza. «Es pasado, nos preocupa y buscaremos un responsable», ha indicado.
