El Ayuntamiento abrirá nuevas plazas de alojamiento para mujeres mayores víctimas de violencia de género.
Un 12,8 por ciento del total de mujeres asesinadas en Madrid por violencia de género en los últimos 17 años tenía 61 años o más, según el Diagnóstico sobre la Violencia de Género en Mujeres Mayores de 60 Años en la ciudad, «un pilar básico para encarar la estrategia de detección y atención integral a este colectivo».
Así lo ha descrito este viernes durante su presentación, en la Plaza de la Villa, el delegado del área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, quien ha precisado que este estudio «se encuadra dentro del marco de las 21 medidas prioritarias para erradicar la violencia contra las mujeres aprobadas por el Ayuntamiento en 2019».
Entre las conclusiones obtenidas, estas mujeres mayores han hecho hincapié en que «hablar de violencia de género no es solo hablar de mujeres asesinadas» y que «la violencia psicológica es la más grave». Además, consideran que la violencia de pareja se da en una situación «machista y patriarcal que discrimina a la mujer».
Del mismo modo, apuntaron como «clave» el entorno familiar para salir de la violencia, sobre todo hijos e hijas. En este sentido, se ha explicado que «muchas no salieron de la violencia cuando tenían niños pequeños porque preferían conservar el entorno familiar».
Tienen la percepción de que «ha mejorado mucho la atención judicial». «Tienen quejas y protestas pero se encontraron en su momento con una falta de apoyo total» que ahora no se da.
Otra necesidad que subraya el diagnóstico es la de trabajar en el entorno familiar especialmente con los hijos y reforzar el acompañamiento psicológico para ayudarlas mejor en sus entornos vitales. En esta línea se inscribe ya la unidad móvil del Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género (SAVD) que acaba de ponerse en marcha. Esta unidad atiende in situ a las víctimas más vulnerables y las acompaña en momentos especialmente sensibles como las declaraciones en los juzgados.
Adaptar o crear recursos residenciales y de alojamiento para las mujeres mayores que quieren romper la cadena es otra de las propuestas en la que también se avanza desde el Ayuntamiento, ya que actualmente se están tramitando nuevas plazas para viviendas en régimen de semiautonomía para mujeres mayores víctimas de violencia de género.
En una primera fase, se llevó a cabo un análisis documental de investigaciones cualitativas, tanto en el ámbito nacional como internacional. Además, se llevó a cabo una revisión de datos estadísticos y encuestas para conocer la prevalencia de mujeres mayores y de la violencia de género.
Una de las primeras conclusiones es que «la violencia de género en mujeres mayores está muy oculta y muy silenciada» y «hay muchos factores que contribuyen a ello», entre otros, el hecho de que «las mujeres mayores han normalizado mucho más la violencia» así como «son especialmente vulnerables ante la violencia de género y ante cualquier otro tipo de violencia».
También se llevaron a cabo, para el estudio, talleres para mujeres mayores de 60 años, bajo el título ‘envejecimiento y buen trato, generando bienestar’ para «sensibilizar y contribuir al empoderamiento de las mujeres». Se realizaron cuatro talleres en los que participaron 30 mujeres.
Hubo del mismo modo «entrevistas en profundidad con mujeres mayores de 60 años que sufrían o habían sufrido violencia de género». Se contactó con un total de 22 mujeres pero solo accedieron a ser entrevistadas 18. De ellas, algunas pidieron no ser grabadas, ni dieron nombre o edad «por miedo a poder ser identificadas».
