El ambicioso proyecto de remodelación de la M-30 avanza a buen ritmo, y si los vecinos de Arganzuela han sido unos de los más perjudicados por las molestias inherentes a unas obras de tal envergadura, también serán los principales beneficiados. Así será gracias a dos de las más destacadas iniciativas del programa Madrid Calle 30, una aún en marcha y otra recién finalizada: la primera es la conexión de Embajadores con la M-40, que se abrirá en abril de 2007, y la segunda el ya finalizado túnel del by-pass Sur de la M-30.
Conexión Embajadores y M-40
Lo anunciaba el pasado 29 de agosto el alcalde: abril de 2007 es la fecha clave para la apertura de una mejora de las comunicaciones entre el centro y el sur de la ciudad conectando Embajadores con la M-40, pues hasta ahora el tráfico tenía que pasar por Legazpi y Méndez Álvaro. Para evitarlo se están construyendo dos túneles de dos carriles, con entrada y salida en Embajadores y Avenida del Planetario en un caso, y en el Nudo Sur, en el otro. Los conductores evitarán así el paso por la M-30, se facilita el acceso a la A-4 y desaparecen los peligrosos trenzados del Nudo Sur y los problemas de movilidad provocados por el tráfico de autobuses de la terminal de Méndez Álvaro.
Túnel del by-pass Sur de M-30
El pasado 30 de octubre Tizona llegó al final del túnel sur del by-pass Sur de la M-30. Con 148 metros de longitud y más de 4.200 toneladas de peso, Tizona es junto con Dulcinea la tuneladora más grande y potente del mundo. Ella sola ha realizado los 3.664 metros de túnel sur de este by-pass, reduciendo en cinco meses el periodo de doce meses previsto inicialmente. El by-pass Sur, cuyo trazado enlaza la A-3 y la M-30 a la altura de Conde de Casal, está formado por dos túneles gemelos -norte y sur- de próxima finalización que discurren a lo largo del río Manzanares. Tienen tres carriles cada uno de 3,5 metros de anchura, están dotados con las más avanzadas medidas de seguridad y contribuirán a reducir el impacto de las emisiones ambientales. El tráfico en superficie bajará en más de 80.000 vehículos al día, que optarán por el ‘atajo’ subterráneo de un kilómetro y medio menos del actual.
Gracias a estas actuaciones, los 146.000 vecinos de Arganzuela, y en especial los conductores, verán mejorada notablemente su movilidad en el plazo de unos meses.
