Alegría y devoción. Estas son las palabras que definen lo que se vivió en este distrito el día del Patrón. El pasado 13 de junio, en el entorno de las ermitas de San Antonio Antonio de la Florida, tuvo lugar una misa concelebrada por el Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela; la Misa Mayor.
Tras esta celebración, el barrio vistió de gala sus calles para recibir el paso de la imagen del Santo. Miles de personas se congregaron allí, muchas de ellas luciendo el traje de chulapa o castiza, y las modistillas elegidas en esta edición. Además, se pudieron observar también goyescas; y es que nadie quiso perderse tan tradicional acto.
La ermita que es parroquia también repartió, desde las 7 de la mañana, más de 40.000 panecillos del Santo, de ese del que dicen que, “conservándolo el año entero garantiza a quien lo necesita pan, salud y trabajo”. Justo al lado se observaba otra larguísima cola; la de los alfileres. En ella, las mujeres esperaban pacientemente varias horas hasta llegar a la pila, echar los trece alfileres y a partir de entonces esperar a que llegue el novio o pretendiente deseado.
Se trata pues de una histórica tradición, cuya existencia hoy, en el siglo XXI, hace enorgullecer a los madrileños.
