El Comité Federal del PSOE celebrado este sábado 5 de julio de 2025 ha sido uno de los más tensos de la historia reciente del partido. La cita, desarrollada en la sede de Ferraz, estuvo marcada por las consecuencias políticas del ‘caso Cerdán’, las luchas internas por el control de la dirección socialista y el enfrentamiento abierto entre el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y la nueva cúpula del partido liderada por Pedro Sánchez.
Ha sido un Comité de más de 8 horas de duración que empezó con mal pie, tras las acusaciones sobre el dirigente andaluz Francisco Salazar, de acoso a mujeres de su equipo, lo que provocó que tuviera que renunciar a estar en la Ejecutiva del partido.
Durante su intervención final, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, hizo un llamamiento a la unidad, apelando a la necesidad de «celebrar los logros del Gobierno» y defender la gestión socialista frente a una oposición, según sus palabras, basada en la mentira y el ruido.
Sánchez defendió su proyecto político en torno a cuatro pilares fundamentales: europeísmo, multilateralismo, convivencia y constitucionalidad. A pesar del escándalo de corrupción que afecta al exnúmero tres del partido, Santos Cerdán, el líder socialista insistió en la necesidad de no desviarse del rumbo: «Hay que centrarnos en gobernar, no en mirarnos el ombligo», señaló.
Renovación en la Ejecutiva: adiós a Cerdán, llega Rebeca Torró
Uno de los momentos clave de la jornada fue el anuncio de los nuevos nombramientos en la dirección del PSOE. Tras la salida forzada de Santos Cerdán por los escándalosdecorrupción, Rebeca Torró, hasta ahora secretaria de Estado de Industria, fue elegida como nueva Secretaria de Organización.
Torró estará acompañada por Anabel Mateos Sánchez como número dos, y el diplomático Borja Cabezón, que se incorpora como coordinador internacional. Además, Montse Mínguez sustituye a Esther Peña como nueva portavoz parlamentaria del grupo socialista en el Congreso. Este reajuste busca «fortalecer el proyecto socialista» ante la presión mediática y judicial que afecta al partido.
Óscar Puente contra Page en el Comité Federal
El momento más tenso del Comité Federal se produjo cuando el ministro de Transportes, Óscar Puente, pidió la palabra para cargar duramente contra Emiliano García-Page. En una intervención que provocó un silencio incómodo en la sala, Puente acusó al presidente castellanomanchego de «hipocresía» por criticar a la dirección del PSOE y, al mismo tiempo, aplaudir a Sánchez durante la sesión.
Puente fue más allá y retó a Page a que, si tiene conocimiento de actuaciones corruptas, lo denuncie ante el Comité y ante la justicia: «Si sabes algo, dilo aquí o cállate para siempre». Su arenga provocó un fuerte aplauso de los afines a Sánchez, mientras que Page solicitó un turno de réplica que le fue denegado, lo que generó un clima de aún mayor tensión.
Militantes increpan a Page tras el Comité Federal: «¡Traidor!»
A la salida del acto, varios militantes del PSOE reprocharon a García-Page su actitud crítica. Se escucharon gritos de «traidor» y silbidos cuando no se levantó a aplaudir a Sánchez. Esta reacción pone de manifiesto el profundo malestar en sectores de la militancia con el discurso disidente del barón manchego, que lleva meses marcando distancias con la dirección nacional y se ha posicionado en contra de los pactos con el independentismo catalán y ha pedido a Sánchez que se someta a una cuestión de confianza o convoque elecciones.
Page, sin embargo, no dio declaraciones a la prensa, aunque su entorno calificó la intervención de Puente como «impropia de un dirigente de la Ejecutiva» y «un ataque personal que busca silenciar voces críticas».
Reforma de estatutos
Otra de las medidas adoptadas en este Comité Federal fue la reforma del código ético del PSOE, que ahora considerará «falta muy grave» —con posibilidad de expulsión inmediata— cualquier comportamiento que implique el uso de servicios de prostitución o comentarios denigrantes hacia mujeres.
Esta decisión viene motivada por las informaciones surgidas en torno al ‘caso Koldo’ y las conversaciones grabadas por la Guardia Civil en las que se escuchan expresiones vejatorias hacia mujeres, presuntamente atribuidas a José Luis Ábalos y otros implicados.
Con esta reforma, el PSOE busca reforzar su imagen como partido feminista y lanzar un mensaje claro de tolerancia cero ante el machismo.
Un PSOE fracturado
El Comité Federal del 5 de julio ha servido como termómetro del estado del PSOE. La dirección, encabezada por Pedro Sánchez, ha optado por blindarse ante las investigaciones judiciales, reforzar su equipo con figuras de confianza y endurecer su código ético. Mientras tanto, las críticas internas lideradas por García-Page amenazan con ahondar la brecha entre el sanchismo y los barones territoriales.
El PSOE se enfrenta a uno de los momentos más delicados de su historia reciente, en plena tormenta mediática y judicial. La pregunta ahora es si la nueva dirección será capaz de reconstruir la cohesión interna o si las grietas expuestas en Ferraz este sábado terminarán por romper la unidad del partido.