El Templo Debod es uno de los espacios más visitados y queridos por los madrileños. Su privilegiada situación convierte este lugar en un centro de reunión para muchos ciudadanos que van a visitar su interior y las vistas que desde el parque pueden disfrutar.
Este Templo fue construido hace más de 2000 años por la disnastía ptolemaica a orillas del Nilo. Llegó a Madrid en forma de regalo que Egipto ofreció al Gobierno español en agradecimiento por su colaboración en la construcción de la Presa de Asúan. En 1972 fue abierto al público y desde entonces todas las personas que han accedido a él han podido contemplar las diferentes estancias y conocer la historia del antiguo Egipto. Pese a la importancia que ha adquirido este monumento en Madrid el cuidado de su estructura no es tan bueno como debería ser. Antonio Chazarra, diputado socialista en la Asamblea de Madrid, pidió el pasado 12 de junio en la Comisión de Cultura del Parlamento un plan de estudio que evalúe de forma extensa y rigurosa cual es la situación actual del edificio. El paso del tiempo y las diferencias climatológicas entre España y Egipto han ocasionado daños en las piedras que si no se tratan, con el tiempo pueden producir un deterioro mayor e, incluso, irreversible.
Desde el Grupo Socialista se pide coordinación entre las diferentes administraciones para realizar los trabajos de conservación que pueden incluir, si es preciso, la protección del edificio con cristal.
