Sumar ha indicado que abre un proceso para recabar información ante las acusaciones en redes contra su exportavoz parlamentario, Íñigo Errejón, de comportamiento inadecuado con mujeres, y ha informado que esta mañana presentó su renuncia, que ha sido aceptada por unanimidad.
Un proceso que, según indican fuentes de la formación, empezó a gestarse desde el martes. En un comunicado, Sumar explica que en cuanto tuvo información de estas denuncias en redes activó esa investigación.
Acto seguido, el ya exdiputado presentó el comunicado que ha hecho público en redes y su determinación de dimitir de forma «irrevocable».
La ejecutiva de Sumar se ha reunido con carácter de urgencia y tras escuchar las «razones expuestas» al propio Errejón, ha decidido aceptar por unanimidad su renuncia.
«Desde Sumar aspiramos a construir una sociedad justa y una política feminista y eso requiere un compromiso firme en todos los ámbitos», sentencia la formación.
A su vez, fuentes parlamentarias indican que Errejón ha formalizado la renuncia a su acta de diputado en el Congreso. Su escaño lo ostentará la dirigente de Más Madrid, Alda Recas.
A nivel orgánico la renuncia de Errejón impacta a nivel de su segunda asamblea estatal, dado que se le había designado como el responsable de elaborar la ponencia política de la formación, de cara a rearmarse para el siguiente ciclo electoral.
Errejón alude en su dimisión a la «subjetividad tóxica»
Errejón en ese comunicado difundido en la red social ‘X’ se expresaba en términos enigmáticos para detallar que tenía problemas de salud mental y afectivo.
«Esto genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo», relata el ya exportavoz de Sumar.
De hecho, apunta a que en este ciclo político «intenso y acelerado» ha llegado al «límite de la contradicción entre el personaje y la persona
