Recuperar la confianza de los madrileños en el transporte público de superficie es el objetivo del futuro Plan de Choque para autobuses, presentado el pasado 18 de diciembre por el portavoz socialista Óscar Iglesias.
Iglesias, junto al responsable de Movilidad, Manuel García-Hierro, la concejala socialista, Noelia Martínez, y el candidato a la Alcaldía Miguel Sebastián, comprobaron de primera mano el funcionamiento de una de las líneas de autobuses que recorren la ciudad. El autobús número 31, cuyo itinerario transcurre desde el barrio de Lucero hasta Puerta Cerrada, junto a la Plaza Mayor, invierte en su recorrido 35 minutos. Más o menos el tiempo que se emplearía en realizar el trayecto andando.
Además de todo ello, el Plan socialista prevé ampliar el carnet joven hasta los 26 años. Una medida que puede llegar a costar 44 millones de euros, el equivalente a 80 metros de M-30, y que sería financiada a medias entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.
