Según anunciaba un periódico de tirada nacional, siete agentes del Cuerpo Nacional de Policía, adscritos a la comisaría de este distrito, fueron a declarar a finales del mes de mayo ante el Juzgado 45 de Madrid. Se les imputaban supuestas torturas a dos jóvenes que detuvieron, el pasado 27 de enero, por orinar en la calle. La juez ha pedido a la Dirección General de Policía que muestre, si existen, imágenes o videos del calabozo aquella noche. Los detenidos que supuestamente sufrieron las torturas cuentan con partes médicos en los que se detallan múltiples golpes. Por su parte, los policías implicados alegan que los jóvenes se mostraron muy agresivos, y con una provocadora resistencia a la autoridad. Además, muestran también algunos informes del médico del Samur que les atendió en comisaría.
En el juicio, también se ha citado a declarar a este, así como al abogado de oficio que asistió a los detenidos.