Expertos del laboratorio de la Policía Científica han confirmado en el juicio relacionado con el homicidio del joven Gabriel Kraus, ocurrido en agosto de 2021, que se encontró sangre de la víctima en una mochila y en una camiseta pertenecientes a dos de los tres imputados, a pesar de que estos reivindican no haber estado involucrados en la golpiza con machetes que finalizó con su existencia.
Este miércoles, ante el tribunal y el jurado popular, declararán los tres acusados, integrantes de la banda latina conocida como Dominican Don’t Play, después de que finalicen las pruebas testimoniales y periciales. Tras ser interrogados, las partes presentarán sus informes y se dejará el juicio listo para la sentencia.
Es crucial contar con los informes de ADN para respaldar la acusación, ya que los acusados sostienen que no intervinieron en la golpiza que un grupo de ocho individuos infligió al joven, quien quedó vulnerable a pesar de ser un boxeador destacado con un futuro prometedor en su carrera internacional.
En la ubicación del delito, ocurrido en la vía Sánchez Pacheco de la ciudad, vestigios de sangre de la víctima fueron recolectados por parte de la Policía Científica con el fin de establecer su perfil genético. De este modo, se logró comprobar que su ADN fue encontrado en una camiseta de la NBA perteneciente a uno de los implicados y en una mochila de otro involucrado, así como en el borde de un cuchillo y en el mango de un hacha de madera.
Al comienzo de la audiencia, uno de los investigadores explicó que un atacante utilizó una camiseta de la NBA para esconder uno de los cuchillos empleados en el homicidio y que anteriormente uno de los acusados la llevaba atada a su cintura. El análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad de los locales, calles y cajeros automáticos también ha sido crucial en el juicio, puesto que estas filmaciones ubican a los tres acusados en las cercanías del área donde ocurrió el delito.
Los agentes de la Policía Nacional, que estudiaron la geolocalización de los teléfonos móviles de los acusados, también han comparecido este martes, concluyendo que las antenas de telefonía móvil que cubren la zona del barrio de Prosperidad evidencian que se hallaban en dicho lugar.
El martes anterior, un testigo bajo protección identificó a uno de los acusados como el presunto responsable material del homicidio, aunque un joven ya había sido sentenciado como el individuo que le propinó la herida letal en el corazón que terminó con su existencia.
Frente a la abundante evidencia en su contra, los tres acusados se enfrentan a una solicitud de condena de prisión permanente revisable, que es la pena más severa en España. Las defensas argumentan que no intervinieron en el homicidio y piden su total absolución, incluyendo el testimonio incriminatorio de varios exintegrantes de la banda.
El 19 de agosto de 2021, en la tarde, fue asesinado Gabriel frente al apartamento donde celebraba una fiesta con algunos amigos. Al pasar varios integrantes de la banda Dominican Don’t Play, la víctima habría pronunciado la palabra ‘Suwoop’. Minutos después, un grupo más grande volvió al sitio para golpear al joven, quien sufrió múltiples heridas de machete, una de ellas en el corazón.