El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se implicó personalmente en el rescate de Air Europa apenas cinco días después de que Javier Hidalgo, hijo del fundador de la aerolínea, llamara a su esposa, Begoña Gómez. Así lo recoge un informe de la Guardia Civil, en el marco del caso Koldo, y mensajes a los que ha tenido acceso El Mundo que supone la cuarta entrega de los mensajes de WhatsApp filtrados
El 8 de septiembre, el líder del PSOE remitió un mensaje a su entonces número dos pidiéndole “darle una vuelta” al mecanismo con el que el Estado debía intervenir económicamente en la aerolínea. Sánchez se posicionó en contra de que la empresa británica IAG adquiriera la compañía española, e instó a “reflexionar y decidir cómo plantear” el proceso.
En uno de los primeros intercambios, Pedro Sánchez reenviaba a Ábalos un texto que, según explicó, le había enviado un conocido con experiencia en el sector aeronáutico. En dicho mensaje, se le ofrecían recomendaciones sobre cómo debería actuar el Ejecutivo ante la crítica situación de Air Europa, que atravesaba una profunda crisis derivada del impacto de la pandemia.
“Considero que hay que rescatar Air Europa, pero sin dejarla en manos de Iberia (IAG)”, apuntaba el mensaje. “Sobre todo porque IAG es una compañía británica y, tras el Brexit, sería más conveniente que la empresa permaneciera en manos españolas, asegurando la infraestructura aérea nacional, que resulta estratégica para España”.
Esta misma perspectiva era defendida por Juan José Hidalgo, propietario del grupo Globalia, quien también se oponía a la compra por parte de IAG y prefería que el Estado español inyectara fondos para conservar el control nacional de la aerolínea.
El mensaje también sugería una estrategia de expansión internacional:
“Incluso se podría plantear desarrollar, desde Air Europa, una plataforma aérea del sur de Europa junto a Alitalia y TAP”. Además, calificaba a Globalia como un grupo atractivo, aunque advertía sobre la falta de una gestión sólida debido al deterioro del liderazgo del patriarca familiar.
El propio Sánchez le comunicó a Ábalos su intención de implicarse personalmente en la operación:
“Creo que merece la pena que le demos una vuelta”. A lo que el exministro de Transportes respondió: “Las preocupaciones son válidas. Si quieres, antes de la reunión de mañana con Iberia, te explico cómo estamos enfocando el asunto de Air Europa e IAG”.
El presidente insistió:
“La operación de IAG, salvo que me convenzas de lo contrario, no me convence. Es algo que debemos analizar detenidamente y ver cómo plantearlo”.
La conversación se produjo en plena negociación entre IAG y la familia Hidalgo para la compra de Air Europa, cuyo valor había caído a la mitad por la pandemia. Originalmente acordada por 1.000 millones de euros, la oferta de IAG bajó a 500 millones. En ese mismo 8 de septiembre, se celebró la Junta de Accionistas de IAG, donde se evaluaban modificaciones del acuerdo, coincidiendo con el ascenso de Luis Gallego como CEO del grupo.
La implicación directa de Pedro Sánchez en el rescate de Air Europa se reflejó también en la participación del director de la Oficina Económica de Moncloa, Manuel de la Rocha, en las reuniones decisivas del rescate, una figura hasta entonces ajena a los procesos de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales).
En los encuentros clave del 21 y 27 de octubre de 2020, el asesor Víctor de Aldama, vinculado a Air Europa, recibió información privilegiada al instante, según documentos judiciales. Tras confirmarse el rescate, Aldama envió un mensaje eufórico a Javier Hidalgo:
“Estoy llorando como un niño de la emoción. Tu familia debe estar orgullosa de ti como persona y empresario”.
Finalmente, el Consejo de Ministros aprobó el 3 de noviembre un rescate por 475 millones de euros a devolver en dos fases a lo largo de seis años: un préstamo participativo de 240 millones y otro ordinario de 235 millones, canalizados a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas.
La Guardia Civil, en su informe para el Tribunal Supremo, concluye que hubo una influencia directa por parte de la familia Hidalgo y de su asesor, que aceleró el proceso del rescate a una velocidad cinco veces superior a la media, contando con datos confidenciales en momentos clave.
Pese al rescate, en enero de 2021 se volvió a negociar la venta de Air Europa a IAG por 500 millones de euros, operación que fue aprobada por la SEPI pero finalmente frustrada por la Comisión Europea, que exigió condiciones que el grupo británico consideró inasumibles.