El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reafirmado su compromiso con la OTAN aunque rechace aumentar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB, pero no hace «seguidismo ciego» como a su juicio proponen «otros» en España, en referencia al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
En una rueda de prensa desde Bruselas, al finalizar la cumbre de líderes europeos, Sánchez ha manifestado su molestia porque en «algunos medios» se haya puesto en cuestión su compromiso «transatlántico y europeísta» y ha afirmado que, durante la reunión, no ha recibido ningún comentario del resto de líderes europeos sobre que la posición de España pueda perjudicar la negociación comercial que la UE tiene en marcha con EEUU.
Ser europeísta es, ante todo, defender lo que es justo.
Es cumplir con nuestras obligaciones en la OTAN, pero también con la vacunación infantil en países en desarrollo.
Ser europeísta y atlantista es mandar tropas a países del Este, sin recortar pensiones en España. pic.twitter.com/Po1icVLjnI
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) June 26, 2025
El presidente del Gobierno también se ha referido a las amenazas de su homologo estadounidense, Donald Trump, de imponer cargas comerciales a España por negarse a aportar el 5% del PIB en gastos de defensa. Al respecto, ha asegurado que «ser europeísta y ser atlantista no implica un seguidismo ciego que otros en nuestro país proponen» reivindicando que puede cumplir sus obligaciones con la OTAN, desplegar tropas en países del este de Europa y a la vez «defender lo que es justo» y no hacer recortes en servicios públicos.
Sánchez ha afirmado que España va a seguir siendo una pieza fundamental de la arquitectura de la seguridad y la defensa europea y de la OTAN y que quiere tender puentes en las organizaciones multilaterales a las que pertenece. Sin embargo, ha enfatizado en que tiene que defender el interés general de los españoles.
«Y el interés general de nuestro país nos ha llevado a tener un acuerdo muy positivo. Primero porque salvaguarda la unidad de la OTAN y, en segundo lugar, porque encontramos un equilibrio entre esas capacidades acordadas con la OTAN y, en segundo lugar, la garantía de un Estado de bienestar fuerte», ha manifestado. «Ese es mi deber, esa era mi obligación, y lo hemos logrado», ha apostillado.
Además ha insistido en que ha optado por un gasto del 2,1% del PIB porque ha tenido en cuenta los cálculos realizados por las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa. «No he sido yo, no hay una discrecionalidad detrás de lo que es un trabajo técnico, profesional, de nuestras Fuerzas Armadas, y que, por supuesto, el Gobierno apoya y confía en ellas», ha puntualizado.