Las fiestas de San Isidro, el santo labriego patrón de Madrid, se han despedido con un fuerte chaparrón en la pradera de Carabanchel, de nuevo ‘tomada’ por la política, entre chotis, chulapas, parpusas y olor a gallinejas.
La pradera ha sido el punto de encuentro de la política después del acto institucional de entrega de las medallas de Madrid, en la sede del Ayuntamiento, al que el equipo del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, no ha invitado al delegado del Gobierno, Francisco Martín, por considerar que tensa las relaciones entre las administraciones con sus «mentiras». Martín, ya en la pradera, ha deseado «seguir ganando en justicia social y no caer en distracciones».
El secretario general de los socialistas madrileños, Óscar López, también ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, cree que detrás de esa no invitación se esconde «una campaña de odio».
Precisamente López compartía una charla distendida en la pradera con una compañera del Consejo de Ministros, la ministra de Sanidad y coportavoz de Más Madrid, Mónica García, que ha asegurado que su formación «va a seguir creciendo» porque es «una fuerza arraigada en los municipios de la Comunidad», a pesar de que dos encuestas publicadas este jueves le dan una caída en el Ayuntamiento al grupo que lidera Rita Maestre, vestida de chulapo y con un chaleco que, entre bromas, ha explicado que ya no le cerraba por su embarazo.
Quien también se ha vestido de chulapa, de rojo socialista, ha sido la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Reyes Maroto.
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, sí ha estado en la entrega de medallas en Cibeles, pero no ha acompañado a Almeida en su tradicional paseo por la pradera, donde no ha parado de hacerse ‘selfies’ con todo aquel que se lo ha pedido.
Junto a él ha recorrido la pradera por primera vez el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que no ha dejado la oportunidad de referirse «al serial» de los WhatsApp de Pedro Sánchez, unas declaraciones que se producían minutos antes de conocerse que propondrá al secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, mano derecha de Ayuso, como presidente de la Comisión Organizadora del Congreso del PP que se celebrará en Madrid los días 5 y 6 de julio.
Pero no todo ha sido política en la pradera. Como ha destacado el alcalde, el de hoy era un día de celebración. «Somos una ciudad de futuro, pero muy anclada en nuestras raíces, en estar con los nuestros, y hoy es un día para poder hacerlo, para poder disfrutar, para poder salir un rato y desconectar, que tampoco viene mal de vez en cuando», ha animado.
Y muchos madrileños le han hecho caso porque a pesar de la amenaza de lluvia -finalmente ha descargado una fuerte tormenta- miles se han echado a la pradera con mantones de Manila, parpusas para combatir el sol cuando asomaba entre las nubes, con claveles en la solapa y con ganas de disfrutar de los conciertos con los que San Isidro se despedirá de este 2025, de la mano de Modestia Aparte y Los Manolos, brindando con limonada o un tercio de cerveza y un bocata de gallinejas.
