Esta madrugada, Rusia ha lanzado el mayor ataque aéreo contra Ucrania desde el inicio de la invasión a gran escala en 2022, disparando 367 drones y misiles sobre Kiev y otras ciudades ucranianas. El bombardeo dejó al menos 13 muertos, incluidos tres niños, y decenas de heridos, según informaron las autoridades locales y estatales.
Las fuerzas rusas lanzaron drones explosivos y 69 misiles, impactando más de 30 ciudades y pueblos en todo el país. Las regiones más afectadas incluyen Kiev, Zhytomyr, Khmelnytskyi y Mykolaiv. En la región de Kiev, se confirmaron tres muertos y varios heridos, con daños notables en distritos como Obukhiv, Bila Tserkva y Fastiv.
A pesar de la magnitud del ataque, las defensas aéreas ucranianas lograron interceptar 266 drones y 45 misiles, evitando una catástrofe aún mayor.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó enérgicamente los ataques, calificándolos de «deliberados» y dirigidos contra civiles. Instó a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos, a imponer sanciones más severas contra Rusia. Zelenski advirtió que la falta de una respuesta contundente solo envalentona al presidente ruso, Vladímir Putin.
Por su parte, Rusia afirmó haber interceptado 110 drones ucranianos, principalmente sobre Tula, Briansk, Kaluga y Moscú, sin reportar daños o víctimas.
Coincidencia con el intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania
El ataque coincidió con un intercambio de prisioneros entre Ucrania y Rusia, en el que ambas partes liberaron a 697 detenidos cada una, como parte de un acuerdo alcanzado en Estambul el 16 de mayo. Este gesto de cooperación contrasta con la intensificación de los ataques, evidenciando la complejidad y contradicciones del conflicto.
El bombardeo de este domingo obligó a miles de ucranianos a buscar refugio en sótanos y estaciones de metro, interrumpiendo las celebraciones del Día de Kiev. Además, más de 20 edificios fueron destruidos y al menos 210 personas tuvieron que ser evacuadas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo que a las 3 de la mañana del domingo «ya había 10 heridos» en la capital, añadiendo que una residencia de estudiantes en el distrito de Holosiivskyi había sido alcanzada por un dron y una de sus paredes exteriores estaba en llamas.
La intensidad y frecuencia de los ataques de este fin de semana contrastaron marcadamente con la afirmación de Trump de que Vladimir Putin estaba interesado en la paz. Trump, quien ha estado alabando sus esfuerzos por la paz , aún no se ha pronunciado sobre los fuertes ataques del fin de semana.
Ucrania y sus aliados europeos han tratado de presionar a Moscú para que firme un alto el fuego de 30 días como primer paso para negociar el fin de la guerra.
En un duro golpe a sus esfuerzos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se negó esta semana a imponer más sanciones a Moscú por no aceptar una pausa inmediata en los combates, como Kiev hubiera querido.
El jefe de gabinete de Zelenski, Andriy Yermak, escribió en Telegram: “Sin presión, nada cambiará y Rusia y sus aliados solo acumularán fuerzas para tales asesinatos en los países occidentales.
El avance ruso continúa en el frente
Las tropas rusas, que avanzaban lentamente en el frente oriental, capturaron dos asentamientos en la región de Donetsk y uno en la región de Sumy, en el norte de Ucrania, según informó el sábado el Ministerio de Defensa ruso.
No fue posible confirmar estas afirmaciones. Un comunicado de defensa ruso indicó que sus fuerzas habían capturado la aldea de Stupochky, en la región de Donetsk, al este de Kostiantynivka, una ciudad sometida recientemente a presión rusa.
También indicó que había tomado el control de Otradne, una aldea más al oeste a lo largo del frente de 1.000 km, y anunció la captura de Loknya, una aldea fronteriza con Rusia en la región de Sumy. Ucrania no ha reconocido tales pérdidas.
Este ataque representa una escalada significativa en la guerra en Ucrania, demostrando la capacidad de Rusia para llevar a cabo operaciones aéreas de gran envergadura.