Desde el pasado 15 de septiembre, ha cambiado la fisonomía del tráfico en la Plaza de la Independencia para convertirse en una glorieta. El cambio en la circulación ha venido motivado por el aumento en la intensidad del tráfico de la zona desde la apertura del túnel de O’Donnell y los frecuentes embotellamientos que se producían en la plaza y en Serrano como consecuencia de los dos carriles de giro. Estos cambios ya habían sido previstos antes de la entrada en funcionamiento del túnel pero su ejecución se aplazó hasta el verano para reducir los efectos sobre la circulación.
La glorieta de la Puerta de Alcalá tiene ahora una nueva estructura con la creación de 500 metros cuadrados de zonas ajardinadas y la pavimentación de otros 500 m2 con granito natural. Además, se han sustituido 150 metros cuadrados de isletas por una nueva isleta triangular en la calle Alcalá con dirección a O’Donnell. A su vez se han asfaltado 9.200 m2 de calzada, se han repuesto 350 m2 de césped y se han plantado 17.000 begonias y 150 rosales. Por último, la señalización vertical y horizontal, consistente en 37 semáforos (14 para peatones y 23 para vehículos), también ha sido adaptada a la nueva situación.
La reordenación afectará también al paso inferior peatonal bajo la calle Alcalá y que conectaba Serrano con El Retiro. El Ayuntamiento ha previsto la clausura del paso y la implantación de un paso de peatones en superficie para facilitar el cruce de los viandantes. Estos trabajos han comenzado el pasado día 18 y se prolongarán durante un mes más.
