Por Martín Casariego
Pese a nuestros buenos deseos, 2021 ha empezado poniéndonos de nuevo a prueba, con una nevada de proporciones casi desconocidas, seguida de unas temperaturas tan bajas como yo no recordaba. Quiero agradecer a todos los servicios del Ayuntamiento, a todos los niveles, que trabajaron sin descanso para que nuestra ciudad recuperase la normalidad. Y por supuesto, a los miles de ciudadanos que arrimaron el hombro para despejar las calles de Madrid, también en Vicálvaro y en San Blas-Canillejas. Ciudadanos, por cierto, que no pertenecen o votan a un partido determinado. Politizar incluso esto es tan injusto como absurdo.
AEMET pronosticó veinte cm de nieve. Al final fueron sesenta. Con tres ya se considera que una nevada plantea serios problemas. El 60% del arbolado se vio afectado. Con estos datos, es fácil entender la envergadura de la catástrofe. El esfuerzo del Ayuntamiento fue enorme, movilizando a más de nueve mil personas y más de mil máquinas, camiones y vehículos, entre ellas doscientas quitanieves, con alcaldía, vicealcaldía y las áreas de Urbanismo, Familias, Medio Ambiente y, por supuesto, Emergencias trabajando contrarreloj.
Desde Vicealcaldía, doña Begoña Villacís coordinó la actuación de Tragsa y la BRIF para liberar accesos a colegios y escuelas infantiles, una de nuestras prioridades. Fue un trabajo frenético, sábado y domingo incluidos, que permitió reabrir el miércoles 20 la mayoría de los centros, pese a la multitud de daños sufridos. Las Juntas de Vicálvaro y San Blas-Canillejas cooperaron con sus servicios técnicos y sociales, contactaron con Voluntarios por Madrid para que nuestros mayores dispusieran de un teléfono a través del cual se les ayudara con la compra de medicinas y alimentos, se habilitaron puntos para la distribución de sal, por poner ejemplos de una actividad intensa.
Mención aparte merecen las Unidades Distritales de Colaboración (UDC), encomendadas a Juan XXIII en Vicálvaro y a Plena Inclusión en San Blas-Canillejas. Entre otras actuaciones, las primeras limpiaron accesos del Luis Vives, Residencia Amavir, del Centro de Esclerosis Múltiple, del Centro de Salud Artilleros, y calles como Villacarlos, Calahorra, Artilleros, Lago Enara, Lago Iseo o Condesa Vega del Pozo. Las segundas, limpiaron los accesos de la Residencia Adolfo Suarez, del Centro Ocupacional de Cirvite, los Centros de Día Esfinge y Pablo Casals, de la Asociación Pauta…
Pido disculpas a quienes se sintieran en esos días postergados o desasistidos, y vuelvo a agradecer la colaboración de muchos vecinos. Me despido con el deseo de que que febrero no nos tenga nada guardado, y con la petición de que extrememos todos nuestras precauciones frente al Covid.
