Esta emblemática construcción, que se dibuja en el perfil de nuestra ciudad parece haber caído en el olvido. Estos 110 metros de cemento gris se encuentran viviendo hoy en día uno de sus momentos más difíciles. Y es que, desde el incendio del Windsor, la normativa en seguridad se volvió mucho más rigurosa, lo que al Ayuntamiento le hizo cuestionarse la situación de esta torre. Aunque en estos momentos se encuentra inactiva, y se desconoce su futuro, la Torre de Iluminación y Comunicaciones del Ayuntamiento de Madrid, su verdadero nombre, podría ser derribada o rehabilitada. Por su parte, los vecinos, a favor de la segunda opción, siguen considerando este lugar como uno de los “más mágicos de la ciudad”.