La crisis interna del PSOE continúa agravándose tras las últimas revelaciones que hemos conocido hoy entre el PSOE y el exministro José Luis Ábalos y tras la difusión el pasado miércoles del informe de la Unidad Operativa de la Guardia Civil (UCO) que vincula directamente a Santos Cerdán con el cobro de comisiones ilegales en el marco del caso Koldo.
Al terremoto político en las filas socialistas se suma ahora una información revelada por el diario El Mundo, según la cual el partido habría ofrecido beneficios personales a José Luis Ábalos para que entregase su acta de diputado, guardara silencio sobre el escándalo y no «tirase de la manta».
El exministro de Transportes que fue también secretario de Organización del PSOE, tiene mucha información que podría poner aún más en jaque al gobierno de Pedro Sánchez, pero hasta ahora ha preferido callar, salvo la filtración de los WhatsApp que mantuvo con el presidente donde criticaba a otros ministros.
La revelación del informe de la UCO ha provocado un nuevo terremoto político en el entorno de Pedro Sánchez, que intenta contener una crisis de corrupción sin precedentes en la historia reciente del socialismo español.
Según fuentes del diario, la oferta al exministro de Transportes de ese pacto de no agresión incluía el pago de su defensa jurídica, un puesto remunerado en una consultora cercana al PSOE y un posible proceso de rehabilitación política futura si se mantenía discreto y salía del foco mediático, en caso de que finamente no fuera condenado por los tribunales.
Todo ello habría sido transmitido personalmente por Santos Cerdán, entonces secretario de Organización, en mensajes de WhatsApp y durante una visita a la casa de Ábalos en Rivas-Vaciamadrid, justo después de la detención de Koldo García, exasesor de confianza del exministro.
La respuesta de Ábalos: “Si pensáis que voy a dejar el escaño, lo lleváis claro”
El ex ministro lejos de aceptar la propuesta, rechazó el ofrecimiento y decidió mantener su escaño en el Congreso, pasando al Grupo Mixto en febrero de 2024. Con ello, conservó su aforamiento ante el Tribunal Supremo y la posibilidad de intervenir políticamente desde una posición independiente, sin someterse a la disciplina del partido.
En ese momento, la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ejerció aún más presión con su antiguo compañero del PSOE y a pregunta de los medios si Ábalos debería abandonar el escaño, ella contestó: «Yo sé lo que yo haría».
Sin embargo, la oferta se truncó el verano del año pasado, después de que el actual ministro de Transportes, Óscar Puente, encargara una auditoría que incriminaba a Ábalos en la adjudicación de los contratos de mascarillas durante la pandemia.
«Si pensáis que con eso, dejaré el escaño, lo lleváis claro», aseguró Ábalos. Por su parte, Cerdán intentó calmarlo diciendo que como podía pensar que era una acción para forzarlo a abandonar el escaño. Ábalos elevó el tono y afirmó «queréis forzar que me imputen», pero Cerdán contestó: «¿Cómo se te ocurre eso?»
El informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, publicado el pasado miércoles, ha sido el detonante de la situación actual. En él se describe cómo Santos Cerdán habría coordinado el reparto de comisiones ilegales por adjudicación de obras, en connivencia con Koldo García y otros implicados en la trama.
Según el citado diario, en noviembre de 2023, Koldo le dijo a Ábalos que Cerdán llevaba sin cogerle el teléfono desde hacía “un año y cuatro meses” porque le dijo que desde entonces “sabía” que lo iban a imputar.
Esta maniobra recuerda ahora a la de Santos Cerdán, quien tras dimitir como secretario de Organización del PSOE, también ha optado por mantener su acta de diputado, abriendo la puerta a seguir el mismo camino que Ábalos y pasar al grupo mixto si finalmente no renuncia a su acta como diputado que según él mismo ha anunciado que lo haría este lunes de forma telemática .