Nadie discute a estas alturas la categoría de Antonio López como pintor y como exponente de un personalísimo naturismo que le ha valido el reconocimiento internacional. El Premio Velázquez de las Artes Plásticas, concedido por el Ministerio de Cultura y dotado con 90.000 euros -además de incluir una exposición en el Reina Sofía y una beca para un artista menor de 35 años a su elección-, supone la enésima y definitiva distinción al arte perfeccionista y clásico del artista manchego. Considerado el padre de la escuela realista madrileña, su obra, como señaló la ministra Carmen Calvo, hunde sus raíces en la mejor tradición clásica española