La polémica en el Pentágono por la posible filtración de los planes de guerra a un periodista crítico con el Gobierno de Trump no cesan. Este lunes, Pete Hegseth, el titular del Departamento de Defensa de Estados Unidos, ha rechazado las afirmaciones de que hubiera compartido por medio de una aplicación de mensajería instantánea estrategias de ataque en Yemen. Esta denuncia fue realizada por Jeffrey Goldberg, director de la revista ‘The Atlantic’, quien supuestamente formaba parte de un grupo de chat que incluía a altos funcionarios de la Administración estadounidense.
«No se estaban enviando estrategias bélicas y eso es todo lo que puedo comentar sobre el asunto«, ha afirmado al ser interrogado por los medios sobre dicho informe al descender de un avión en la Base Aérea Hickam, situada en la isla de Estados Unidos en Oahu, en el estado de Hawái.
Asimismo, el director del Pentágono ha utilizado su discurso para criticar a Goldberg, a quien ha denominado como un «supuesto periodista engañoso y muy desacreditado que ha convertido en profesión la venta de falsedades repetidamente». «Ese es el tipo de persona que se dedica a trabajar con desperdicios. Eso es lo que realiza», ha añadido.
Unas horas antes, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Brian Hughes, ha admitido que los comunicados enviados mediante la aplicación de mensajería segura Signal parecían genuinos, sin proporcionar ninguna justificación sobre por qué funcionarios de alto nivel estaban manejando información relacionada con la defensa nacional fuera de los sistemas clasificados autorizados por el gobierno.
De acuerdo con ‘The Atlantic’, a principios de este mes, un grupo fue creado por el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, el cual incluía al vicepresidente, JD Vance; al secretario de Estado, Marco Rubio; a la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard; y al director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Ratcliffe.
Discusión sobre los ataques de Estados Unidos en Yemen
Al parecer, los ataques de Estados Unidos contra los rebeldes hutíes yemeníes fueron discutidos por estos, sin que se dieran cuenta de la presencia del periodista. La información compartida en el grupo contenía detalles acerca de las armas empleadas, los objetivos y el horario estipulado del ataque, como lo ha revelado el mismo Goldberg. La filtración plantea grandes preguntas sobre la seguridad de compartir inteligencia con los Estados Unidos, cómo se maneja y quién tiene acceso a información confidencial.
Sin embargo, otra cosa que se destaca en los textos revelados por The Atlantic es el resentimiento genuino contra Europa entre los altos funcionarios estadounidenses. El ex primer ministro sueco Carl Bildt señaló que «en la increíble historia del grupo Signal que coordina los ataques aéreos con Yemen, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance una vez más sale impulsado por un profundo resentimiento antieuropeo».
