Un coche robado, varios disparos de la Policía y una carrera en sentido contrario por la carretera fueron los protagonistas de una persecución de película ocurrida la madrugada del 26 de mayo en la M-30 de Madrid. El incidente tuvo lugar, concretamente, en los distritos de Arganzuela y Vallecas, y se saldó con dos personas detenidas.
Todo comenzó entre las 02.30 y las 03.20 horas, cuando un coche patrulla de la Policía Nacional se cruzó con un turismo de alquiler que circulaba a gran velocidad por la calle Méndez Álvaro. Los agentes intentaron detener el vehículo, pero los ocupantes reaccionaron acelerando e intentaron arrollar a uno de los policías, según informaron fuentes oficiales.
En ese momento, uno de los agentes desenfundó su arma y realizó varios disparos: dos al aire, como advertencia, y otros dos dirigidos a la rueda delantera del coche, de los cuales uno logró impactar. Lejos de detenerse, los sospechosos emprendieron la huida y colisionando con varios elementos del mobiliario urbano durante su carrera. Al incorporarse a la M-30, lo hicieron en sentido contrario, lo que obligó a los agentes a iniciar una persecución que duró apenas unos 200 metros.
Los daños sufridos por el coche durante la huida provocaron que el capó se abriera de forma repentina, lo que obligó a los ocupantes a detener el vehículo. Fue entonces cuando los agentes lograron interceptarlos y proceder a su detención.
Los arrestados son dos hombres: uno de 16 años y otro de 23. No obstante, el conductor del vehículo logró escapar del lugar. La Policía investiga ahora si los detenidos participaron en el robo del coche, el cual fue sustraído previamente mediante el sistema digital de la plataforma de alquiler. También se están revisando las cámaras de seguridad de la zona para reconstruir con precisión lo ocurrido. Afortunadamente, ningún agente resultó herido.