Pedro Sánchez ya no gobierna: simplemente sobrevive. Lo hace como un cadáver político en descomposición, un zombi sin rumbo que se mantiene en pie solo gracias a las concesiones más humillantes, a los pactos más oscuros y al desprecio más absoluto por la voluntad de la mayoría de los españoles. Su mandato es una lenta agonía, marcada por la traición, la improvisación y una ambición que parece no tener límites. Su figura ya no genera liderazgo: genera hartazgo, rechazo y vergüenza.
Un presidente sin presupuestos ni apoyo
España entra en 2025 sin presupuestos. No es casualidad: es el resultado directo de un presidente incapaz de gestionar ni siquiera a sus propios socios de coalición. Los Presupuestos Generales del Estado —la herramienta básica de cualquier gobierno democrático— no existen, porque Sánchez ha quemado todos los puentes. Ni Sumar, ni ERC, ni Junts quieren seguir sosteniendo a un líder en caída libre. Y aún así, se aferra al poder con una frialdad escalofriante, dispuesto a seguir vendiendo parcelas del Estado con tal de no abandonar La Moncloa.
Sumar y PSOE: divorcio consumado
La última escena bochornosa en el Congreso ha sido la ruptura total entre el PSOE y Sumar por el aumento del gasto en defensa. Mientras Sánchez prometía a Europa más inversión militar, Yolanda Díaz votaba a favor de salir de la OTAN. ¿Resultado? Un gobierno fracturado, deslegitimado y a la deriva. La política de defensa, pieza clave en el contexto internacional, ha sido sacrificada en el altar de la propaganda ideológica y el populismo de salón.
Sánchez entrega media España a cambio de seguir respirando
La mayor muestra de su desesperación ha sido la rendición total ante los independentistas. Ha entregado a Junts y a ERC todo lo que pidieron: amnistía, privilegios fiscales, competencias ilegales en inmigración y una promesa implícita de avanzar hacia la ruptura de España. Sánchez no negocia con los enemigos de la Constitución: se arrodilla ante ellos. Su permanencia en el poder está basada en alimentar a quienes quieren destruir el país que debería defender.
La derrota parlamentaria como rutina
Ya ni siquiera controla el Congreso. El Gobierno ha sufrido una nueva humillación con la caída de la ley para crear la Agencia Estatal de Salud Pública. ¿Quién la tumbó? El Partido Popular y Junts, su supuesto “socio estratégico”. El presidente ni gobierna ni legisla. Vive en una ficción en la que los anuncios en rueda de prensa sustituyen a la gestión, y las promesas vacías sustituyen al debate democrático.
El descontento ciudadano es absoluto
En las calles, el clamor es cada vez más evidente. La ciudadanía está harta de ver cómo Sánchez desprecia las reglas del juego, manipula las instituciones y protege a corruptos con leyes a medida. La confianza en el Gobierno se desploma, la división social crece, y la sensación de orfandad institucional es total. España no tiene presidente: tiene a un superviviente dispuesto a cualquier cosa para no abandonar su despacho.
En Europa, Sánchez es un estorbo
Bruselas ya no lo aguanta. El equilibrio imposible entre contentar a Von der Leyen y al mismo tiempo complacer a Bildu y a Puigdemont ha fracasado. Sánchez es percibido como un líder tóxico, imprevisible, incapaz de representar con dignidad a un país como España. Ni genera respeto ni ofrece estabilidad. Su única habilidad es el camuflaje: cambiar de postura, de valores y de discurso según le convenga, sin ruborizarse jamás.
Conclusión: un presidente acabado
Pedro Sánchez está acabado. Lo saben sus socios, lo saben sus votantes, lo saben en Europa y lo sabemos todos. No gobierna: resiste. No lidera: manipula. No propone: impone. Es un político en estado de descomposición, cuya única prioridad es mantenerse aferrado al sillón, aunque eso signifique dinamitar el futuro de toda una nación. Su tiempo se ha terminado, y cada día que pasa en el poder es un día perdido para España.
1 comentario en “Pedro Sánchez: El presidente zombi que arrastra a España al abismo”
q se mu3r4 ya, nos haria un gran favor a todos los contribuyentes del pais, y la desaparicion de toda su oligarquia, incluyendo escriva, montero y un largo etc toxico. ahora mismo estoy escuchando alergicos al jamon dando voces x las calles y liandola y son las 1.30 de lamadrugada