Un pederasta, acusado de contactar con más de una veintena de menores a través del popular juego online Fornite a quienes hacía capturas de pantalla a través de una videollamada mientras le mostraban sus genitales, ha rechazado alcanzar un acuerdo con el fiscal de veinte años de prisión y ser extraditado a Argentina, han informado fuentes jurídicas.
El juicio ha arrancado esta mañana a puerta cerrada en la Audiencia Provincial de Madrid y se prolongará durante toda la semana. El acusado, que cumple prisión preventiva por la gravedad de los hechos, declarará el próximo viernes ante el tribunal.
El representante del Ministerio Público solicita una pena de 325 años de prisión por un delito de agresión sexual contra el pederasta; siete delitos abusos sexuales continuados; siete delitos de abusos sexuales; y 25 delitos de pornografía infantil, entre otros. Las víctimas elevan la solicitud de pena a 350 años de cárcel por los mismos delitos.
Según el fiscal, el depredador sexual durante el año 2021 fue usuario del Fortnite. En ese periodo de tiempo estuvo contactando con menores de 13 años, que conoció a través del referido juego online con los que jugó y se ganó su confianza comprándoles artículos para el juego, o bien, dándoles «pavos», que es la moneda del juego, que se usaba para comprar cosas como pases de batallas, trajes, picos.
Una vez que los menores lo consideraron su amigo, el procesado, teniendo conocimiento de que éstos eran menores de 13 años, contactó con ellos a través de videollamadas, y por el sistema de audio del juego Fortnite, pidiéndoles que les mostrara y exhibiera sus genitales, y una vez que los menores vencieron su resistencia, al haberse ganado el procesado su amistad, accedieron a su petición.
El pederasta procedió a capturar las referidas imágenes de cada uno de los menores, a las que luego asignó un nombre, utilizando para ello su teléfono móvil o bien su ordenador, y luego las almaceno en una carpeta a la que denomino «angelitos».
Posteriormente, subió este archivo a una cuenta del servidor MEGA.NZ. Mediante auto de fecha 24 de septiembre de 2021, dictado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, se acordó la entrada y registro en el domicilio donde residía el acusado, sito en Málaga.
A raíz del examen del material incautado, se procedió a analizar una cuenta de gmail que el procesado tenía en el servidor MEGA, donde se hallaron en la carpeta «angelitos» archivos con imágenes de menores de 13 años, de naturaleza sexual, que habían sido obtenidas por el procesado, durante el años 2021. En total aparecen 25 menores, la mitad de ellos no identificados. El procesado se encuentra en prisión por esta causa desde julio de 2023.
