Regresan al lugar que siempre ocuparon y que hace dos años tuvieron que abandonar por el incendio de la subestación eléctrica de Mediodía. Las casetas y los libreros vuelven del Paseo del Prado a la emblemática Cuesta de Moyano, pero se la han encontrado renovada: el Ayuntamiento ha aprovechado el intermedio para revitalizar un espacio de 11.101 metros cuadrados ubicado junto al Eje Prado-Recoletos y rodeado de zonas de gran valor ambiental como el Jardín Botánico, El Retiro y el cerrillo de San Blas con el Observatorio Astronómico.
Tratamiento integral
El alcalde inauguró el pasado 19 de abril esta peatonalización de la histórica calle, que ya no tendrá tráfico porque está reservada a libros y paseantes. En este espacio, sometido a un tratamiento “integral” según el alcalde, se han plantado 52 castaños; se ha instalado nuevo mobiliario urbano que irá a juego con el del Eje Prado-Recoletos; se ha construido un carril bici de cerca de 300 metros que enlazará, a través de El Retiro y del carril de O´Donnell, con el Anillo Verde Ciclista; por último, en la confluencia de esta cuesta con Alfonso XII, se ha instalado la estatua de Pío Baroja, antes ubicada en El Retiro, que se suma a la del propio Claudio Moyano, situada al inicio de la misma. En el antiguo solar de Unión Fenosa, el Ayuntamiento ha creado la Plaza de Las Letras, nuevo espacio público de 550 metros cuadrados situado junto al CaixaForum y las Serrerías Belgas. La actuación completa ha costado 1,8 millones de euros, y se ha ejecutado en 5 meses.
La ciudad, a los ciudadanos
En el mismo lugar donde estaban desde 1925, y unos días antes de celebrar el Día del Libro, reabren las 31 casetas, que fueron completamente renovadas en 1984 pero a las que se ha devuelto su aspecto original. Su mundo de libros, tanto nuevos como de ocasión, ya está a disposición de los paseantes. En la primera de estas casetas, gestionada por el Área de Las Artes, se pueden encontrar las publicaciones del Ayuntamiento de Madrid.
“Paseando por la Cuesta de Moyano comprobamos que no era imposible, como algunos afirmaban, devolver la ciudad a los ciudadanos según nuevos parámetros como el equilibrio en los usos, la sostenibilidad o la cultura, lo que constituye el legado que disfrutarán las próximas generaciones”, afirmó Ruiz-Gallardón, quien terminó prometiendo que si los madrileños le renuevan su confianza, desarrollará íntegro el proyecto del Eje, del que la calle Moyano es sólo una parte.
