Mientras el Ayuntamiento celebraba la coronación de Madrid como capital europea de la moda tras la reciente Pasarela Cibeles, los grupos municipales de la oposición, diversos movimientos asociativos y hasta los jardineros del Parque del Retiro han expresado su protesta ante lo que consideran un uso indebido del emblemático -y público- jardín madrileño.
Homenaje al sector y fomento
Si la Pasarela tuvo lugar del 18 al 22 de septiembre, el pasado día 19 de ese mes el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón anunciaba, en un acto de homenaje al sector celebrado en los Jardines de Cecilio Rodríguez en El Retiro, un incremento del apoyo institucional al mundo de la moda para el año que viene. En concreto, el Ayuntamiento va a poner a disposición del sector un importante volumen de suelo industrial para la creación de la Ciudad de la Moda, con el objetivo de tener listo para 2007 el primer vivero de empresas vinculadas a este sector. La relevancia de esta industria en la economía madrileña es clara: 1.462 locales industriales y otros 6.600 comerciales (el 5% de los espacios que desarrollan actividad económica); y más de 30.000 trabajadores entre industria y comercio.
Protestas por uso indebido
La Pasarela Cibeles es el mejor escaparate de la pujanza del sector. Nadie la ataca, las protestas se ciñen a la ubicación elegida: el Paseo de Carruajes del Retiro. En el Pleno de la Junta del mes de septiembre, el PSOE solicitó en una proposición la desestimación del Parque como escenario de futuras ediciones. No se aceptó, pues en realidad la decisión última en este caso trasciende las competencias de la Junta. El PSOE se quejaba de que, durante esa semana, un evento de carácter restringido copara un espacio que en realidad pertenece a todos los ciudadanos, quedando cerrado el tráfico a peatones y ciclistas en ese lapso. La concejala socialista, Isabel Vilallonga, advirtió de una “avalancha de personas y vehículos” que sólo podrían traducirse en un deterioro del Parque. Una docena de jardineros ejecutó, también, un desfile-manifestación de protesta sobre un tapete verde.
Al término de la Pasarela Cibeles, el balance es de 40 árboles de diversas especies dañados, según la ecologista Plataforma en Defensa del Retiro. El Ayuntamiento ha negado los daños y asegura haber puesto especial cuidado en el montaje.
