El Palacio de Altamira (C/ Flor Alta 8) se ha convertido, tras su reinauguración, en otro de los espacios culturales más importantes de la ciudad.
Este edificio neoclásico de Ventura Rodríguez, proyectado en 1772 y declarado monumento histórico-artístico en 1977, ha sido objeto de una intensa rehabilitación cuyo resultado final fue visitado por Alberto Ruiz-Gallardón, el pasado 25 de octubre. El alcalde destacó que el palacio será “el escenario de interesantes actividades que enriquecerán la vida cultural de los madrileños y de todos los que quieran conocer y disfrutar del diseño más contemporáneo”. No en vano, el edificio, de 3.344 metros cuadrados, acogerá una nueva sede del Instituto Europeo de Diseño, una prueba más de la confianza de la iniciativa privada en el potencial de la capital.
De esta forma, Madrid continúa con su intensa transformación cultural, social y urbanística.