El Centro Social Polivalente abrirá sus puertas en menos de cuatro meses. Así lo afirmó el consejero delegado de Economía y Participación Ciudadana, Miguel Ángel Villanueva, durante su visita a los trabajos de construcción de la nueva instalación, el pasado 5 de septiembre.
Según Villanueva, el nuevo centro se convertirá en sede del Consejo Territorial del distrito, así como en el principal punto de encuentro y participación de los vicalvareños. “Sus instalaciones -afirmó- estarán abiertas al conjunto del movimiento asociativo para sus reuniones de trabajo, exposiciones y todo tipo de actividades que contribuyan a crear, entre otros, una cultura de participación ciudadana”.
La instalación es un proyecto incluido en el Plan de Inversiones para los 21 distritos de Madrid. Paralelamente a la tramitación presupuestaria y a la contratación de las obras se puso en funcionamiento el Consejo Territorial de Vicálvaro, que ya ha celebrado siete reuniones. Su objetivo no es otro que promover una reflexión conjunta entre la ciudadanía, las asociaciones y las autoridades municipales sobre los asuntos que afectan a la vida cotidiana del distrito. La idea es, según Villanueva, implicar a los vecinos en la gestión municipal de manera responsable.
El traslado del Consejo a las nuevas instalaciones facilitará a sus miembros desarrollar su labor.
Opiniones enfrentadas
La construcción del nuevo Centro Social Polivalente no ha estado exenta de polémica. La ubicación del equipamiento, que se encuentra muy próximo a dos edificios de viviendas, en la Avenida Real, no ha sido acogida con agrado por algunos vecinos. La distancia existente entre las casas y el equipamiento municipal ha generado numerosas quejas que una de las afectadas quiso trasladar al propio Villanueva durante su visita. Reclamaciones todas que se unen a las críticas realizadas desde el PSOE. La oposición viene denunciando desde 2005 que la ubicación del centro es inadecuada. En opinión de los socialistas, el equipamiento no sólo ahoga las viviendas contiguas, sino que además dispone de tan sólo 278 metros cuadrados que tras la finalización de las obras estropearán la imagen de la plaza.
La concejala del distrito, Carmen Torralba ha querido salir al paso de estas declaraciones afirmando que “esta es una infraestructura muy beneficiosa para el distrito, con la que todos los ciudadanos estarán contentos una vez que finalicen las obras”. Además, Torralba aseguró que los propietarios de las viviendas ya sabían cuando las compraron, que otro edificio municipal ocuparía el centro de la plaza.