Palmeras taladas, árboles secos, tierra donde un día hubo césped, farolas rotas, excrementos caninos y una antigua zona infantil reconvertida en improvisado almacén de materiales de construcción. Ese es el estado actual que presenta el Parque Santander, una de las mayores zonas verdes del distrito que está pagando caro las consecuencias de las obras del macro centro deportivo del Canal de Isabel II. A pesar de que la zona constituye uno de los rincones más emblemáticos del distrito, desde que comenzaron los trabajos, acumula grandes cantidades de escombros. Un hecho que ha provocado graves perjuicios en su vegeteción. Sin ir más lejos, y pese a la normativa establecida en la Ley de Protección del Arbolado de la Comunidad de Madrid, se han talado tres palmeras de 20 años de edad. Toda una pérdida ecológica a la que hay que añadir la falta de césped en todo el parque, así como la presencia de árboles y arbustos totalmente secos, como consecuencia del abandono y la falta de riego.
Con el objetivo de denunciar esta situación, el pasado 10 de octubre, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Óscar Iglesias, se acercó hasta el distrito para visitar la zona. Acompañado del concejal socialista de Medio Ambiente, Pedro Santín y de la concejala socialista del distrito Carmen Sánchez Carazo, Iglesias realizó un exhaustivo recorrido por los distintos rincones del malogrado parque. “En este parque -aseveró- se están incumpliendo las normas medioambientales de la Comunidad de Madrid; una muestra más de la política arborizida y antiecológica que lleva a cabo el Gobierno municipal”.
Los socialistas, denunciaron también la presencia de vigas metálicas, así como de varios palés de losas en una antigua zona infantil que todavía es frecuentada por niños. Una situación peligrosa para la que han reclamado una solución inmediata.
A todo esto se une además el mal estado de papeleras, bancos y farolas que dificultan la iluminación nocturna de la zona. Motivos que han bastado a los responsables socialistas para exigir al Ayuntamiento la inmediata recuperación del Parque Santander, porque tal y como afirmó Carazo, “no podemos dejar morir nuestra mayor zona verde”.
