El Pleno Municipal del distrito, celebrado el pasado 30 de octubre, abordó uno de los temas más polémicos de los últimos meses: las obras de reforma del Colegio Público Ramiro de Maeztu. Los representantes del AMPA del centro intervinieron al final de la sesión para pedir información sobre los trabajos pendientes y para denunciar algunos desperfectos de las obras ya ejecutadas.
Se refirieron, por ejemplo, a la reforma del patio infantil donde no se había previsto ningún desagüe para permitir la evacuación del agua en tiempo de lluvia. También se ha detectado el deterioro del nuevo arenero por el insuficiente relleno del mismo. En ambos casos, la Junta Municipal se comprometió a solventarlo.
Para terminar, los representantes del AMPA pidieron información sobre los trabajos todavía pendientes y sobre sus fechas de ejecución. La pasarela del patio central, el proyecto del gimnasio y la protección como Bien de Interés Cultural del patio Infantil.
Respuestas municipales
El concejal del distrito, Luis Miguel Boto, situó al Consejo Escolar del colegio como responsable de la elección de los trabajos prioritarios a realizar en el centro. Sin embargo, los responsables del AMPA culpan, a la Junta Municipal de acordar un presupuesto de obras inicial muy escaso, lo que obligó a la Dirección del colegio a plantear prioridades entre las necesidades del colegio.
Boto confirmó que la Junta Municipal construirá una pasarela sobre el patio central con las características y el diseño del proyecto inicial, una vez que han sido delimitados los terrenos de juego. En cuanto al gimnasio, es uno de los proyectos que se contemplarán más adelante, quizá en el próximo ejercicio, para lo que será necesario aprobar un nuevo presupuesto.
En cuanto a la protección del patio de infantil, ha sido contemplada en el proyecto de rehabilitación de los patios. Por lo tanto, no existe alteración alguna de los valores patrimoniales del edificio.
Por último, los padres de los alumnos del Ramiro de Maeztu informaron sobre la necesidad de arreglar la acera de la calle Jorge Manrique que bordea el centro. La situación actual de la calle, que se prolonga en el tiempo, pone en peligro la seguridad de los niños a la entrada y salida del colegio. En este sentido, la Junta Municipal estudiará la denuncia.