El objetivo del presidente Pedro Sánchez es derrocar a cualquier precio al presidente del Grupo Prisa, Joseph Oughourlian, con el fin de hacerse con uno de los principales medios de comunicación a través de empresarios afines al ejecutivo. El hecho de que este fin de semana hubiéramos conocido que el ministro de Transformacion Digital junto con el presidente de Telefónica, Marc Muntra, hubieran viajado hasta París para reunirse con Vivendi, accionista que ostenta el 12%, presionando al grupo francés para que se deshiciera de su participación en el conglomerado español en favor de otros accionistas.
En Moncloa ha sentado muy mal la editorial del diario El País publicado este lunes «Mi compromiso con El País, libertad editorial e independencia», donde se quería dejar claro que el periódico no acepta ningún tipo de chantaje o presión desde el poder para hacerse con un grupo de comunicación, con un simil recordando que este año se celebra el 50 aniversario de la muerte de Franco y que no cederá en su planteamiento de vender las acciones y dejar la compañía a pesar de que le cueste la inversión publicitaria que Telefónica realice en los diferentes medios de los que es propietario el Grupo Prisa como El Pais o la Cadena Ser.
La postura de Oughourlian sale reforzada ya que según hemos sabido a través del diario El Confidencial, el fondo Pimco que es uno de los principales acreedores de la sociedad, respalda sin fisuras la gestión de su presidente, lo que le permite al empresario francés salir airoso en esta batalla contra Moncloa. A pesar de que Vivendi terminara cediendo a la presión del Gobierno, desde el fondo Amber Capital que es el vehículo con el que Oughourlian controla casi el 30% de la compañía, no vería peligrar su cabeza, ya que parece contar con el apoyo de más del 50% del accionariado, algo que se podría comprobar cuando se produzca la Junta General de Accionistas que previsiblemente sería para el mes de junio.
El empresario actualmente no mantiene ningún contacto con Moncloa, ya que no tiene ninguna intención de ceder a la presión asfixiante de la órbita de Sánchez, y más teniendo en cuenta que acumula unas minusvalías de casi 400 millones de euros tras haber realizado una inversión de 550 millones de euros. Actualmente el multimillonario posee un 7% de Indra, aunque aquí sea tendría plusvalías pero no compensarían las pérdidas que mantiene en el grupo Prisa.

Telefónica, la empresa privada que utiliza el Gobierno para hacer política y controlar medios de comunicación
Telefonica, se ha convertido de un tiempo a esta parte no solo en una agencia de colocación de perfiles afines al Gobierno de Sánchez, sino de ariete para hacer coaccionar a otros grupos empresariales por mandato de Moncloa, ya que actualmente posee el estado un 10% del accionariado de la operadora a través de la SEPI. La llegada de Marc Muntra la presidencia de la compañía unido a los últimos fichajes proclives a Sánchez, y la gestión política de Telefonica han provocado que el PP haya pedido la comparecencia de Muntra en el Congreso para que explique que se trató en esa reunión con Vivendi y con el ministro López.
Desde el partido popular les parece inconcebible que el presidente de Telefónica se haya prestado a esa labor y más con las débiles explicaciones realizadas por el ministro López para que detallara en que consistió dicho encuentro con Vivendi y «qué pintaba Telefónica allí«,cuando ya no es accionista del Grupo Prisa, ya que vendió su última participación en 2023, El hecho de que la inversión publicitaria de la operadora en diferentes medios de comunicación en España a través de Havas,filial de Vivendi, encargada de la gestión de la publicidad, se esté utilizando para influir o presionar en decisiones empresariales.