En el año 2006 ha cumplido su décimo aniversario. 10 años de duro trabajo con un único objetivo: ayudar a los más necesitados para contribuir en la construcción de un mundo más justo y solidario. Hablamos de Karit Solidarios para la Paz, una ONG para el Desarrollo todavía pequeña en su estructura pero muy grande en sus esperanzas y proyectos. Una entidad, que aunque trabaja más allá de nuestras fronteras, no se olvida de lo más cercano.
Por ello, la delegación madrileña de Karit, que comparte espacio con la Parroquia de Santa María del Monte Carmelo (Ayala 33), está desarrollando un proyecto de atención global para uno de los colectivos más presentes en la ciudad, los inmigrantes. Esther Martín y Cristina de Dios serán las encargadas de dar la bienvenida a todos los voluntarios que quieran colaborar en esta iniciativa, que tuvo su punto de partida el pasado 14 de enero en una reunión lúdica de presentación. En ella, los participantes aportaron sus sugerencias, sus necesidades e inquietudes; esenciales para poner en marcha las actividades que Karit ha pensado para ellos. “Estas reuniones, previstas en principio cada mes -confirmó Esther Martín- son importantes también para establecer las verdaderas demandas de los inmigrantes. Nosotros podemos crear las actividades desde nuestro conocimiento, pero es más efectivo que sean ellos quienes planteen sus inquietudes. Esperamos que surjan grupos de personas con necesidades comunes para crear servicios de asesoría laboral, jurídica, psicológica o de capacitación”. Además de estas novedades continuarán con la labor realizada junto a la parroquia en la bolsa de trabajo y en el ropero, dos de las actividades más demandadas y con más años de desarrollo. Karit no trabajará sola, unirá sus conocimientos a los recursos del Departamento de Asuntos Sociales de la Junta Municipal del distrito y a la experiencia de otras organizaciones de la zona que también colaboran en el proyecto. De esta manera, el trabajo en equipo garantizará que el mayor número de sus necesidades queda cubierto.
Oportunidades como esta son una buena ocasión para conocer de primera mano el mundo del voluntariado. Sólo es necesario un poco de voluntad y de tiempo libre para dedicarlo a los demás. Desde Karit Solidarios para la Paz animan a los madrileños a colaborar en su proyecto. Sobre todo a lo jóvenes y a los jubilados, los más solidarios según su propia experiencia. Pero tampoco se olvidan de los inmigrantes asentados en Madrid. Ellos también pueden ser muy útiles para ayudar a sus compatriotas en este duro y largo camino que comienzan en una nueva ciudad. Unos y otros serán los encargados de apoyar cada actividad del programa y serán determinantes en la evolución y la expansión del proyecto.
Puede que algunos lectores ya se hayan preguntado por qué esta ONG para el Desarrollo ha elegido el distrito de Salamanca como escenario de su trabajo con el colectivo de inmigrantes. Esther Martín, sin embargo, se muestra convencida de la elección: “Si bien Salamanca no es un distrito de residencia, sí es un distrito de trabajo para los inmigrantes. Por ello, desde hace un par de años empezamos a colaborar con las actividades de la parroquia, a pesar de que al principio no encontrábamos nuestro sitio en la ciudad para desarrollar proyectos de trabajo social”. Por suerte, ya lo tienen, y los inmigrantes serán los principales beneficiados.
