Un suelo terrizo sin uso ni mantenimiento se ha convertido, después de tres meses de trabajo y un presupuesto de 125.816 euros, en un parque moderno y sostenible para el disfrute de los vecinos del distrito.
Entre las calles de Seseña y Escalona, esta zona verde de casi dos mil metros cuadrados ha sido diseñada para producir efectos naturales, buscando la espontaneidad, la libertad de formas en árboles y arbustos y el empleo de especies vegetales propias de este clima que darán a estos espacios su estilo y su carácter propio. Además, se han sustituido las praderas por áridos de distintas texturas y colores para aportar a la zona una gran variedad cromática y reducir el consumo de agua con la implantación del riego por goteo.
Por otro lado, la parcela se ha distribuido en islas, cerrando el perímetro con cortinas de arbolado. Las nuevas zonas estanciales cuentan con un área de mayores con pista de petanca y dos áreas infantiles. Los ejemplares vegetales en buen estado se han conservado, y se han creado nuevos caminos y paseos; también se ha instalado mobiliario urbano.
